Cuando en todo el mundo ya se han acabado las fiestas navideñas hace días, España se mea literalmente en el resto de países porque lo seguimos celebrando hasta el 6 de Enero incluído, y si cae en Domingo se pasa al Lunes...qué nos gusta un jolgorio!!
Si por el contrario te gustan los sabores a especias y probar nuevas texturas, o eres adicto al jengibre en todas sus variantes como yo, te animamos a que experimentes con esta masa casi a prueba de pardillos. En algunas zonas del mundo, esta es la primera toma de contacto de los peques con la cocina, y si al final no te gustan...pues siempre puedes dejarla de desayuno para los camellos de los Reyes Magos jeje.
Esta vez las vamos a hacer con el típico cortador de muñequito y estrellas, pero puedes usar cualquier cortador de la forma que prefieras...sí, también es la misma masa que se hacen las casitas esas que da pena comérsela con tropecientasmil y una gominolas y adornitos y que estoy segura que ninguno es capaz de armar, que las de las fotos las montan con super glue, pongo la mano en el fuego jaja es como las casitas de naipes vaya, si te atreves pues ole tus ****os ¿lo mejor? al no llevar ningún tipo de levadura, no se van a extender en el horno y mantendrán su forma original, no hay nada que temer.
Tiempo: 10min preparación, 12 min cocción.
Ingredientes (para 1kg aprox):
- 230g mantequilla sin sal (1 taza)
- 220g azúcar moreno (1 taza)
- 170ml de miel de caña (2/3 taza)
- 2 huevos
- 45g de harina de maíz (1/3 taza)
- 2 y 1/2 cdta de canela molida
- 2 cdta jengibre rallado
- 3 ó 4 clavos
- Pizca de sal
- 500g de harina (4 tazas, quizás +1taza)
Glasa Real
- 240g azúcar glass
- 1 clara de huevo
- Zumo de 1/2 limón
Como tardaremos apenas nada en preparar la masa, para no perder tiempo, iremos calentando el horno a 180º.
Puedes hacer todas las mezclas a mano, pero una amasadora te vendrá de escándalo a partir del minuto 1, te lo digo de corazón que llevo sin ir al gym desde el pasado marzo que empezó la pandemia y estoy muuuu floja.
Pon a mezclar la mantequilla en pomada y el azúcar moreno hasta que forme una crema homogénea.
Seguidamente añade la miel de caña y sigue mezclando hasta que se incorpore completamente. La miel le da el color característico oscuro a este tipo de galletas.
Añade ahora los huevos, uno a uno y ve mezclando hasta que queden totalmente incorporados también.
Es hora ya de añadir las especias y la maicena. Ralla el jengibre si lo tienes fresco (te lo recomiendo), si usas jengibre seco no quedan mal, pero no tiene el mismo sabor fresco. Machaca bien los clavos y añádelo también junto a la canela y una pizca de sal (como una cucharadita rasa). Mezcla todo a temperatura baja, ahora que hay polvoretes si le das rápido con la amasadora, te puede formar una estupendísima nube y acabar estornudando...no mola.
Ya que se han incorporado las especias, hay que ir añadiendo la harina. Primero pon como 2/3 del total y ve mezclando, al principio se hará bolitas y parece que no habrá forma de ligarlo, pero ten almenos un minutito de paciencia, ve añadiendo harina poco a poco hasta que se forme una bola y se despegue sola de los laterales, en total vas a necesitar de 4 a 5 tazas de harina.
Por comodidad, te recomiendo que partas la bola en 3 ó 4 bolas más pequeñas y las extiendas por separado con un rodillo hasta conseguir un grosor de 4 ó 5 mm, o el que quieras vaya. Demasiado finas no será fácil cortarlas, demasiado gruesas no se cocinarán bien.
Corta las formas que quieras, puedes ponerlas tan juntas como desees que no aumentarán de tamaño. Usa papel encerado y cocina en el horno precalentado a media altura entre 10-12min, nuestro horno tiene aire forzado, pero cada uno conoce los tiempos aprox de su horno.
Saca cada tanta y deja enfriar completamente antes de manipularlas.
Mientras prepararemos la glasa real, que más fácil y como dicen los ingleses ''you could be knocked down with a feather", que te caes de culo vaya. En un vol mezcla el azúcar glas con la clara y el zúmo de limón, chin pon. Viértelo inmediatamente a una manga pastelera y cierra bien que no entre aire.
Una vez enfriadas las galletas, corta el piquito de la manga pastelera y decora las galletas con las formas que más te gusten: muñecos, copos de nieve, estrellas... verás como enseguida se endurece el glaseado y queda firme. Por eso es MUY importante que la manga quede bien sellada y no entre aire.
Si te sobra glasa, cierra bien y guarda en el frigo, te durará varios días para otros postres sin endurecerse.Desde luego que si tienes niños es la forma más fácil de tenerlos entretenidos una buena horita. Esperamos que te animes a probarla y esperemos que te gusten aunque no estemos en Laponia ni haga frío ni tengamos renos!!