No os miento si os digo que estas galletas las he tenido años en uno de mis cuadernos de recetas, se las vi a Biscayenne en su blog allá por el 2011, y no sé exactamente el porqué he ido posponiendo el hacerlas.
He de reconocer que no se a vosotros pero a mi cada día me da más pereza hacer galletas (aunque luego cuando pruebo el resultado se me olvida la pereza), y es que soy un auténtico desastre a la hora de cortarlas, se me rompen, la masa enseguida se me calienta y me resulta difícil trabajar con ella, pero siguiendo las instrucciones de Biscayenne me resultó un poquito más fácil el cortarlas en la forma que yo quería.
El sabor.... poco que deciros, están deliciosas, saben a Navidad, cuando las estaba horneando toda la casa olía a las especias y no hay mejor ambientador que algo bueno haciéndose en el horno ¿no os parece?.
Ingredientes
- 140 gramos de harina.
- 20 gr de cacao puro en polvo.
- 5 gr de jengibre molido.
- 4 gr de canela en polvo.
- 2 gr de de nuez moscada molida.
- 1 cucharadita de ralladura de naranja.
- 50 gr de azúcar (si es moreno mejor).
- 50 gr de miel.
- 1 huevo.
- 70 gr de mantequilla (en punto pomada).
En un bol, mezclar la harina, las especias, el cacao y la ralladura de naranja, remover bien para que todo se integre y luego no se formen grumos. Reservar.
En otro bol, batir la mantequilla hasta que este cremosa y añadir el azúcar y la miel. Batir bien hasta que esté todo mezclado y agregar el huevo. Volver a batir.
Añadir poco a poco la mezcla de harina y especias a la mezcla de mantequilla, mezclar hasta que se forme una masa espesa. Formar una bola, envolver en un film y llevar a la nevera durante una hora.
Transcurrido el tiempo, colocar la masa entre dos papeles de horno y con la ayuda de un rodillo aplanar la masa, de tal manera que quede bien estirada.
Precalentar el horno a 170º, llevar la masa que ya tenemos estirada al congelador y tenerla allí unos cinco minutos. Una vez haya pasado el tiempo, sacarla del congelador, cortarla de la forma que se desee y llevar al horno durante 10 minutos.
Dejar enfriar las galletas sobre una rejilla.
Espero que os haya gustado.