Galletas de tomates secos y albahaca.

ago 31 2013

Galletas de tomates secos y albahaca.

¡Al ataaaqueeeeeeer!

¿Qué tal calderer@s?

Aunque no estoy delante de mi ordenador ahora mismo y no podré leer vuestros comentarios hasta más adelante, como sabéis esta entrada estaba programada. Y es que aunque esté de viaje no quería perderme #elasaltablogs.

El blog asaltado de este mes es Hoy cocina Vivi y podéis encontrar la receta original del asalto aquí.

Ha sido un asalto duro y arriesgado, pues la receta original era para thermomix, así que he tenido que adaptarla a los métodos rudimentarios y tradicionales, por lo que no estaba muy segura de cómo iba a salir. Finalmente salieron buenísimas y efectivamente, en conjunción con el queso de cabra quedan espectaculares.

Una vez más ¡manos arriba! ¡esto es un asalto!

Ingredientes: (para 12 galletas)

200gr. de harina
10 tomates secos
1 cucharada de albahaca seca
5 cucharadas de aceite de oliva
1 chorreón de agua
1 huevo
dos pellizcos de sal
1 rulo de queso de cabra fresco

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180ºC

Mientras, en un cuenco podemos los tomates secos y vertemos agua muy caliente por encima y dejamos que se hidraten durante 5 minutos. Cuando estén hidratados los cortamos en trocitos chiquitos con la ayuda de unas tijeras de cocina.

En un bol ponemos la harina, la albahaca y la sal y mezclamos bien. A parte, batimos el huevo y lo mezclamos con el aceite de oliva y los tomates secos (ahora ya hidratados).

Añadimos los líquidos a los ingredientes secos y amasamos con los dedos hasta que nos quede una masa que podamos trabajar. Si se ha quedado muy seca la masa y hecha migas, añadimos un chorreoncito de agua hasta que se compacte la masa.

Hacemos una bola con la masa de la cual vamos cortando pellizcos y haciendo bolitas que luego aplastaremos dándole forma de galleta de aproximadamente 1cm de grosor.

Ponemos las galletas en una superficie apropiada para el horno (en mi caso, una estera de silicona) y horneamos 15 minutos a 180ºC.

Las dejamos enfriar en una rejilla para evitar que se humedezcan y queden blandas por debajo, durante aproximadamente 10 minutos.

Cuando las vayamos a servir, cortamos rodajas de aproximadamente medio centímetro de grosor del rulo de queso de cabra y las ponemos sobre las galletas.

Es una cena perfecta para cualquier ocasión ya que se pueden hacer con antelación y comerlas más tarde. ¡De hecho a mi me parecieron que estaban más buenas al día siguiente!

¡Espero que te haya gustado mi asalto Vivi!