He tardado bastante en cogerle el truquillo a éste tipo de galletas o pastas, normalmente las dejaba hornear demasiado, siempre me parecía que quedaban blandas y sin hacer del todo, asi que decía "unos minutillos mas no le vendrán mal", peeero si les venían mal, mas bien fatal. En vez de pastitas parecían piedritas.
Con ésto quiero decir que las cosas a veces no salen a la primera, yo de todas maneras soy mas de cocinar salado, creo que se me da mejor e incluso me atrevo a inventar recetas casi siempre con buen resultado, me imagino como puede quedar un ingrediente con otro y me arriesgo. Pero con el dulce no se puede innovar, hay que seguir las recetas al pie de la letra o saber muchísimo de pastelería como para hacer nuestras propias mezclas.
Como estoy muy contenta con el resultado, son rápidas de hacer y muy agradecidas, tanto para tomar en casa, como para hacer un detallito a alguién, os dejo la receta porque no os defraudarán eso si, no hacer como yo y seguirlo todo al pie de la letra ;)
Como os podéis imaginar la receta de hoy no me la he inventado yo, la he sacado del blog Rico sin azúcar. Fue verlas y hacerlas.
INGREDIENTES110 gr. de mantequilla a temperatura ambiente1 huevo M250 gr. de harina120 gr. de azúcar1/2 cucharadita de ralladura de limón y naranja1 cucharadita y 1/2 de té, en mi caso una mezcla de tés que se llama "shiva tea"
En un bol amplio batimos con la batidora de varillas la mantequilla, el huevo y el azúcar hasta que esté todo bien mezclado.
Incorporamos las ralladuras y el té, después vamos añadiendo la harina mientras seguimos batiendo.
Llegará un momento en el que ya no podremos batir mas porque estará muy espesa, asi que damos vueltas con una cuchara hasta integrarlo todo bien. Terminamos amasando con las manos y formamos una bola.
Dividimos en dos la bola, las envolvemos en film y metemos a la nevera como mínimo una hora.
Estiramos la masa entre dos papeles sulfurizados, la dejaremos con un grosor de apróximadamente 5 mm. Con ayuda de un cortapastas hacemos las galletas, las colocamos en la bandeja del horno cubierta con papel sulfurizado.
Encendemos el horno a 170º y mientras se calienta metemos la bandeja a la nevera, asi las galletas no perderán su forma cuando estén en el horno.
Las tenemos 10-12 minutos, depende de cada horno, los bordes tienen que estar un poco doraditos pero por el centro deben de estar blanditas, cuando enfríen quedarán perfectas.
Con las cantidades que os he dado salen mas o menos 35-38 galletas, todo depende también del molde que uséis.
La fuente con motivos azules que sale en las fotos era de la abuela de mi abuela Justina, ella ahora tiene 96 años, me la regaló hace unos años y para mi es como un tesoro. Tiene algún desconchón , pero por lo demás está perfecta.