He pasado toda la tarde con mi sobrina Judith, de seis años, en la cocina, preparando monas de Pascua y nuestras galletas favoritas: las que yo solamente hago cuando viene ella y ella solamente hace cuando se queda conmigo.
Afuera llovía sin cesar. Lleva dos días que el cielo no da tregua al sol. ¿Dónde ir con este tiempo? Pero en casa, tanta tele y tanta tablet nos dejarán ciegos a tod@s, de ojos y de sensaciones. Así que tengo un recurso que siempre funciona: cocinar con niños.
Delantal rojo talla mini para ella, diadema rosa “Violeta” para frenar las greñas antes de que pasen a ser ingrediente secreto non grato y muchas ganas de meter las manos en la masa! Para mí, uno de mis delantales favoritos: el negro, ya viejuno y algo descolorido, con el “Chat Noir” estampado bajo los bolsillos, que adquirí en una tiendecita de souvenirs junto a Notre Dame (París).
Las galletas no cuestan nada… y a ella le encanta coger los moldes y sacar formas de esa tortilla plana que resultó después de pasar el rodillo! En todo el rato, solo se escucha: ¡yo! ¡yo! ¡yo!… Todo quiere hacerlo ella, antes de que se lo expliques, antes de saber ni lo que hay que hacer! Lo mejor de todo es que luego se lo come, porque lo ha hecho ella, y se le está haciendo un paladar selectivo con los gustos buenos de casa, que no le hace ascos a los integrales, ni a las verduras… ¡Mola!
La verdad que es increíble la complicidad que se alcanza cuando se comparten momentos así en distancia corta; y uno se deja llevar por la calidez de la ternura, sin importar si afuera siguen cayendo chuzos de punta!
El tiempo pasa de largo y me quedo entretenida con la risa de Judith: ríe con pegotes de harina en todos los dedos… como solamente sabe reír un niño.
Con eso me quedo. Me lo he pasado bomba. Para repetir.
A vosotros, os regalo nuestras galletas! (si es que ella deja alguna, claro…)
Ventajas de hacerlo con Thermomix
Ya que tenemos que hacer un esfuerzo para aplanar la masa, al menos que nos podamo librar del trabajo de amasado, no? Gran ventaja, sin duda…
Receta Galletas integrales de sésamo
Según la forma tradicional
Ingredientes (para 60 galletitas aprox)
100 g de agua
60 g de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
15 g de levadura prensada fresca de panadería
130 g de harina integral (de trigo, de espelta, de centeno…)
130 g de harina de fuerza
1 cucharadita de sal
25 gramos de semillas de sésamo
Preparación
En un banco de trabajo, ponemos la harina en forma de montaña. Hacemos un agujero en el centro, como si de un volcán se tratase.
Por otra parte, deshacemos la levadura en un vaso de agua tibia, agregamos el AOVE y vamos vertiendo esta mezcla en el hueco realizado en la harina, mientras mezclamos poco a poco. Continuamos agregando el resto del agua y la sal.
Amasamos hasta conseguir una masa homogénea, que no se pegue ni se quede seca en exceso. Como cada harina puede absorver los líquidos en proporciones distintas, según veamos que nos va resultando, añadiremos un pelín más de agua o de harina.
Trabajamos esta masa durante un rato y durante este proceso incorporamos las semillas de sésamo, que queden integradas a la misma, completamente.
Una vez hecha la masa, la extendemos sobre el banco de trabajo, previamente espolvoreado con harina para evitar que se pegue, o también podemos poner directamente la bola de masa sobre una hoja de papel de hornear y sobre ella, otra hoja, como un sandwich de papel, masa, papel.
Eso nos ayudará a trabajar la masa sin que se nos pegue ni en el banco de trabajo ni en las manos. Se trata de aplastarla y elaborar una especie de torta gigante, plana, que podemos igualar con un rodillo hasta que veamos que está fina, como si fuera una base para pizza.
Quitamos el papel vegetal de la cara superior y pinchamos la masa con un tenedor. Cortamos las formas de galletas con un molde. Vamos disponiendo todas las galletas sobre una nueva hoja de papel de hornear en la bandeja de horno e introducimos en el mismo durante unos 15 minutos. Realmente, hay que ir mirando y en cuanto empiecen a estar tostaditas, sacarlas.
Nota: Cuanto más finas hagamos las galletas, más crujientes tipo chips quedarán. Podemos hacerlas algo más fruesas, como de medio centímetro de espesor antes de cortarlas. Una vez cortadas, dejarlas reposar media hora para que doblen su volumen y hornear 20 minutos. Quedarán también crujientes, pero más gruesas. Personalmente, me gustan más las finas.Receta Galletas integrales de sésamo
Adaptación a Thermomix
Ingredientes (para 60 galletitas aprox)
100 g de agua
60 g de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
15 g de levadura prensada fresca de panadería
130 g de harina integral (de trigo, de espelta, de centeno…)
130 g de harina de fuerza
1 cucharadita de sal
25 gramos de semillas de sésamo
Preparación
1.- Ponemos en el vaso el agua y el aceite y programamos 1 min/37ºC/vel 1.
2.- Añadimos la levadura desmenuzada, las harinas y la sal y programamos 20 seg/vel 6.
3.- Amasamos 2 min/vaso cerrado/vel espiga. Cuando falten 30 segundos y con la maquina en marcha incorporar el sésamo por el bocal. Precalentamos el horno a 180ºC.
4.- Estiramos la masa con la ayuda de un rodillo, hasta que tenga un grosor fino y picamos la superficie con un tenedor o con un rodillo de púas. Cortamos las galletas con un molde, ajustando al mínimo el margen para aprovechar bien la masa. Con la sobrante, volvemos a empezar aplanando y volvemos a cortar, hasta agotar la masa.
5.- Colocamos las galletas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y horneamos durante 15 minutos. Deben quedar bien crujientes.
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