El día 23 fue un día importante para Laura. Aunque hacía mucho frío, sus papás la vistieron muy guapa para salir de casa. Y no era para menos... que una no se bautiza todos los días.
Laura estaba muy contenta, porque iba a comer con su familia y sabía que se lo pasaría muy bien, jugaría un montón y recibiría muchos mimos y abrazos.
Además, Laura estaba encantada con sus galletitas. Estaban decoradas con fondant y llevaban adornos en glasa. Además, iban personalizadas con su nombre!!
Había bodys, carricoches y biberones de diferentes diseños y colores. Laura no dejaba de pensar: "a ver si mi mamá me da una, tienen tan buena pinta..."
Iban envueltas en bolsitas de celofán, con sus lacitos de colores... eran taaaan bonitas que Laura se lamentó de no tener dientes... caaachis!!