Después de tanto dulce ya tocaba algo salado, aunque eso no significa que dejemos de pecar... con estas galletas lo tendremos difícil porque son para empezar y no parar. Además de lo ricas que están son muy sencillas y rápidas de hacer.
La masa es un poco blanda y pegajosa, la podemos estirar entre papel film para que sea más manejable. Con las cantidades que pongo salen unas 15 galletitas, merece la pena hacer el doble porque volarán!!!
Las podemos servir como picoteo, para mojar en alguna salsita, acompañarlas con jamoncito... de cualquier manera estarán deliciosas. También podéis cambiar la albahaca por otra hierba aromática, yo tengo ganas de repetirlas con orégano.
INGREDIENTES:
- 1 huevo
- 100 gr. de harina
- 70 gr. de mantequilla
- pizca de sal
- 75 gr. de queso parmesano rallado
- 1 cucharadita de albahaca picada fina
PREPARACIÓN:
Ponemos en un bol la harina en forma de volcán y en el centro ponemos el huevo, la mantequilla reblandecida y la pizca de sal. Amasamos hasta que ligue bien e integramos el parmesano y la albahaca.
Formamos una bola de masa y la metemos en la nevera media horita. Luego la estiramos, no muy gruesa, porque subirán como si formaran capas de hojaldre, y la volvemos a enfriar otro rato. Cortamos las galletas con un cortador, en mi caso cuadrado de 5cm. con bordes ondulados, y las vamos poniendo sobre una bandeja de horno con papel.
Las enfriamos de nuevo mientras precalentamos el horno a 180º. Horneamos unos 10-12 minutos y las dejamos enfriar un rato en la misma bandeja y luego sobre una rejilla.
Como os dije más arriba, estas galletas son ideales para mojar en alguna salsita... próximamente os enseñaré donde las disfrutamos nosotros.
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