
Aunque mi cuñada me dio una idea para hacer el pelo: comprar uno de los utensilios para modelar la plastilina que realmente es parecido a un prensador de ajos. Como soy muy exigente, no paré hasta hacerle otras galletas que se vieran más bonitas. Y le regalé estas flores. Más fáciles pero eso sí, daba pena comerlas pues parecían un ramillete de flores de verdad. A que sí?


