Revista Cocina
La receta de gambas al ajillo es posiblemente una de las más fácil de preparar y a la vez una de las más maltratadas en la cocina, en muchos casos incluso en cocinas de restaurantes que no les importa usar desde gamba pelada y congelada hasta aceites de mala calidad. Para que queden bien basta con usar un aceite de oliva virgen extra de calidad y usar gambas frescas o en su defecto si han sido congeladas que no estén peladas.
INGREDIENTES:
500 gr. de Gambas frescas
150 ml. de aceite de oliva virgen extra Echinac
6 o 7 cabezas de ajo
1 guindilla
sal
PREPARACIÓN:
Empezamos limpiando y troceando los ajos, aunque no es imprescindible a mi me gusta majarlos un poco en el mortero, pero si no se pueden trocear en láminas no demasiado finas. Una vez listos los ajos los dejamos macerando en la mitad del aceite. Cortamos la guindilla en trozos y la dejamos macerar junto con los ajos. Continuamos pelando las gambas y reservando los cuerpos por un lado y las cabezas por otro.
En una sartén echamos la mitad del aceite (el que no tiene los ajos) y cuando empiece a calentar echamos las cabezas de las gambas, dejamos que se frian removiendo constantemente y aplastándolas un poco con la paleta, cuando cambien de color, las sacamos de la sartén bien escurridas. Juntamos las de nuevo las dos partes de aceite con los ajos y la guindilla en la sartén y freímos hasta que el ajo empiece a dorar. En ese punto añadimos las gambas y sal al gusto. Una vez que cambien de color ya están listas para disfrutar.