Y así lo hice, como dijeron en la tele estas navidades en un anuncio. Con una picada de ajo y perejil y al horno seis minutos, ni uno más ni uno menos. Quedan en su punto, no huele mal y no se mancha nada, salen todos a la vez y calientes. Un éxito, de verdad que sí.
INGREDIENTES
-un kilo de gambón
-tres ajos grandes
-un ramillete de perejil fresco
-sal gorda
-aceite de oliva
PREPARACIÓN
Lo primero encendemos el horno a 200º con calor arriba y abajo para que se vaya calentando. En la bandeja del horno ponemos una cama de sal gorda y encima los gambones colocados todos de la misma cara. En la tabla de madera picamos muy bien el ajo y el perejil y lo repartimo bien por encima de los gambones. Echamos sal gorda por encima de los gambones y ahora un chorrito de aceite de oliva por toda la superficie.
Cuando esté el horno bien caliente metemos la bandeja en la rejilla del medio y dejamos asar seis minutos. Al cabo de ese tiempo presentarán este bonito aspecto.
Los pasamos a una fuente de presentación y servimos bien calientes.