El deporte está repleto de sucesos heróicos e inentendibles. Este es uno de ellos. En el Grand Prix de Birmingham, el costarricense Nery Brenes lideraba con comodidad la prueba de los 400 metros en atletismo.
Su ritmo era muy bueno y hasta inclusive especulaban con un nuevo récord mundial, pero a pocos metros del final, inentendiblemente, Brenes cayó al suelo y dejó escapar la carrera.
El británico Nigel Levine terminó adjudicándose la prueba ante la mirada atónita de todo el estadio.
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