Revista Opinión
No seas señorito, los pobres no necesitamos criado.Da un vuelco a tu vida y aprende a ser un manitas mientras te diviertes.
Hace casi 25 años que mi destino, aunque yo prefiero achacarlo a una fatalidad vital o a la mala suerte, me permite y me permitirá, hasta que ese mismo destino lo crea conveniente, disponer de una renta de subsistencia, si hablamos de España, o en el umbral de la pobreza, si hablamos de Europa, para vivir una vida sin grandes lujos ni dispendios, en la que, como hasta ahora, necesitaré administrarme y haciendo de teorías dogmas de fe, usar o adaptar todos mis conocimientos y experiencias para ahorrarme todos aquellos gastos de mantenimiento superfluos.
Sin quererlo me he convertido, de la mano de mis dos abuelos, materno y paterno, en un Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilioen mi domicilio. De mis abuelas no heredé su resignación Mariana.
Como ejemplo y principio inexcusable e ineludible puedo decir que soy un “conseguidor” especialista en el uso de Internet. La utilizo como la lámpara de Aladino que funciona como la escuela taller del hogar a dónde acudo cuándo preciso recordar o aprender a hacer cualquier arreglo o reparación. Vosotros mismos podréis hallar en la red todos los manuales de uso que necesitéis. De hecho existen multitud de webs dedicadas al arte del bricolaje de las cuales podréis sacar mucho provecho.
Haciendo honor a la verdad, yo mismo ya “estaba bien enseñado” -como se suele decir-, pues mis padres y la vida en distintas épocas se encargaron de ello, por lo que nunca se me han hinchado las muñecas por planchar o, en su caso, colgar la ropa en la percha para que se estire y no se arrugue.
Así mismo y sin llegar a hacer encaje de bolillos, aun no me he puesto a ello aunque todo se andará, no hay bajo del pantalón o botón que se resista.
Incluso tengo en mi haber muchos duelos, en los que más de un cinturón de cuero ha salido agujereado de la correosa lid, para intentar adaptar mis ropas a esa nueva cintura modificada por algún michelín.
Otros trabajos muy amenos de hacer y por el que puedes ganar -o no gastar- es practicar la jardinería (si vives en casa con jardín), al igual que hacer las veces del electricista para revisar la instalación de la casa, o las del fontanero para cambiar cualquier zapata del grifo desgastada o poner teflón en esa tubería que gotea.
También el informático que cuida el software e instala aplicaciones y actualiza las otras o reparando el hardware y cambia la memoria o instala un puerto usb, etc., puede ahorrarte unos buenos dineros.
Pues con todos estos empleos que puedes encontrar sus manuales en la red, es como puedes empezar a manejarte con tu nuevo estatus de manitas o chapucero y empezar a ganar dinero mientras te diviertes y dejas de gastar.
Porque aunque esté muy bien ser un cerebrito en informática, matemáticas, el renacimiento, el neoclásico o un erudito de la energía nuclear, cosa que admiro y que reconozco nunca fui ni de lejos, salvando las diferencias enormes, siempre admiré e intenté modestamente imitar a Leonardo da Vinci.
Una cosa cierta y que no deja lugar a ninguna duda, es que en esta vida es tanto o más importante saber de todo un poco que estar cerrado a un tema, aunque puedas correr el peligro de que te apliquen el refrán, “Aprendiz de todo, maestro de nada”.
Pero llegado el caso, es muy útil ser el chapuzas convertible en cualquier cosa en cualquier momento. En los momentos de crisis y en los momentos de bonanza te pueden sacar de un apuro, incluso monetario.
No seas cómodo y hazlo tu mismo, seguro que hasta te diviertes.
Y si aun quieres más razones, te diré que haciendo cuentas para ver cuanto dinero dejo de gastar, entre una cosa y otra, al mes estoy ahorrando un sueldo, humilde, pero sueldo al fin y al cabo.
Así que ya has oído majo, a currar al menos en la casa que seguro que demuestras que sabes más de lo que te han enseñado.
Salud y Suerte!