Gangster Squad se puede disfrutar si se toma como un divertimento pop y se olvida el cine al que pretende homenajear. Porque tras esa cáscara de cine negro, no hay nada. Mucho sombrero, mucha gabardina, pero nada que realmente importe. Sus personajes son un montón de caras bonitas posando y echando tiros de vez en cuando. Se lleva la palma la pobre Emma Stone, a la que han abandonado a su suerte allí en medio, con un papel ridículo donde los haya. Lo bueno de la peli es que no aburre y mantiene un ritmo sin altibajos. Lo malo es que no acabo de pillar el rollo que lleva Fleischer. Quiero pensar que no va muy en serio, porque hay que tener los huevos cuadrados para poner el cartel de “basado en hechos reales” en esta peli.
Lo mejor: SIEMPRE es un placer ver a Emma Stone.
Lo peor: todo es mecánico y vacío.