La matanza de Aurora/Denver/Colorado y su autor James Holmes perdieron casi todo protagonismo mediático a más de un mes de aquel estallido sociópata que coincidió con el estreno de la última entrega cinematográfica de Batman. A esta altura pocos recuerdan la difundida decisión que la Warner Brothers, distribuidora de la megaproducción de Christopher y Jonathan Nolan, tomó por respeto a las víctimas de la balacera: no revelar las cifras de la taquilla relativas al primer fin de semana de exhibición. Sólo estos mismos individuos memoriosos seguirán preguntándose si aquel primer puesto instantáneo habrá sido silenciado para evitar la incordiosa discusión sobre la presunta indiferencia del público fanático ante la tragedia, y/o sobre la conveniencia promocional del ataque misántropo.
Cuando el atentado se convirtió en noticia, la WB tomó una segunda decisión con menos prensa entonces y por lo tanto con escasa repercusión por estas latitudes. Primero retiró el trailer de Gangster Squad de los avances previos a la proyección del flamante bati-tanque. Luego ordenó suprimir la escena conflictiva del largometraje de Ruben Fleischer, donde un grupo de mafiosos dispara a lo James Holmes contra el público presente en una sala de cine.
Antes del episodio de Aurora/Denver/Colorado, la película protagonizada por Sean Penn, Ryan Gosling, Emma Stone y Nick Nolte se perfilaba como otro batacazo de la legendaria distribuidora. De ahí la estrategia de aprovechar la proyección de un éxito seguro -El caballero asciende- para anunciarla. Éste pareció el primer paso de una campaña de prensa concentrada en el estreno previsto para septiembre: el 7 en los Estados Unidos; el 20 en la Argentina.
El elenco que encabezan estrellas consagradas y ascendentes, el origen periodístico/literario del guión, la promesa de una historia basada en hechos reales, cierto parecido con Los Ángeles al desnudo son los cuatro grandes ganchos de esta otra producción hollywoodense. Lógicamente nadie siquiera sospechó un quinto atributo premonitorio en la escena del ataque en el cine.
Tras el desaguisado de Holmes, la Warner Bros. también decidió la postergación del estreno de Gangster Squad. Los medios norteamericanos enseguida difundieron la nueva fecha del 11 de enero de 2013 (según IMDb, el film llegará a nuestro país el 7 de febrero) y anunciaron la realización de retoques suplementarios a la eliminación del desafortunado tiroteo (el jueves pasado el New York Times se refirió a la actual instancia de “refilmación”).
Algunos cinéfilos estadounidenses se preguntan -por ejemplo aquí- si estos cambios de último momento tienen sentido en una película que la Motion Picture Association of America (MPAA) calificó con la letra “R” o sólo apta para mayores de 17 años porque usa lenguaje obsceno y muestra escenas de sexo, violencia y/o consumo de drogas. Otros recuerdan -por ejemplo aquí y aquí- las modificaciones que Hollywood les impuso a títulos que habrían de estrenarse después del atentando a las Torres Gemelas: entre ellos Daño colateral con Arnold Schwarzenegger.Quizás en cuatro meses Gangster Squad supere el estigma batmaniano (o holmesiano) y dé el batacazo que la WB imaginó antes del fatídico episodio en Aurora/Denver/Colorado. Sin embargo y al menos por ahora, los anuncios de postergación y retoque parecen augurar el advenimiento de un engendro cuyos remiendos corporativos superan aquéllos habituales en la obra de Hollywood.
Pobre Ruben Fleischer, si es que este proyecto alguna vez lo ilusionó.
————————————————————————–
Posts relacionados
- Violencia made in USA
- Críticas polémicas y consecuente prepotencia digital