Garbanzos con bacalao paso a paso
Los garbanzos con bacalao son un plato de cuchara tradicional en la época de Cuaresma y en los días de Semana Santa, quizás el más significativo junto con las Torrijas.El bacalao es un pescado blanco lleno de propiedades para nuestra salud, muy bajo en grasas pero con proteínas importantes para el desarrollo y crecimiento de nuestros peques. Los garbanzos no pueden faltar en nuestra dieta, los especialistas recomiendan consumir legumbres al menos dos veces por semana.Este plato de garbanzos con bacalao es por tanto, un guiso muy natural y sano, apto para toda la familia. Aunque lasrecetas de bacalao y las legumbres no son habitualmente las favoritas de los niños, puede que este plato de cuchara se lo coman bien y es tan completo que no les hace falta nada más, sólo un poco de fruta de postre.Animaros a preparar estos platos tradicionales de la Semana Santa, que seguro que los vuestros os lo agradecen y ayudamos a conservar nuestra rica gastronomía.
Garbanzos con bacalao
Ingredientes
- 400 gr de garbanzos cocidos
- 250 gr de bacalao desalado
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 tomate
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 cucharadita de cominos molidos
- 1 cucharada pequeña de harina
- Aceite de oliva virgen extra
- 2 huevos cocidos
Elaboración de los garbanzos con bacalao
Pelamos los ajos y la cebolla y picamos finamente. Ponemos en una cacerola un poco de aceite de oliva virgen extra y cocinamos ambas cosas a fuego muy suave. Cuando comiencen a dorarse, incorporamos la harina, freímos y añadimos el pimentón dulce, el tomate que hemos rallado y los cominos, mezclamos y dejamos cocinar unos cuatro o cinco minutos.Incorporamos los garbanzos cocidos y el bacalao desmenuzado, mezclamos y mareamos. Cubrimos de agua y probamos de sal, aunque el bacalao esté desalado siempre es un pelín salado así que mejor probar ahora y si está soso añadir un poco de sal. Dejamos cocinar a fuego medio unos 15 o 20 minutos.Servimos con un poco de huevo cocido por encima.
Los garbanzos con bacalao están aún más ricos al día siguiente por lo que podéis prepararlos la noche anterior y luego a la hora de la comida, sólo calentarlos un poco.