Gardner el fusilado de Utah

Me llega de cuando en cuando alguna noticia de ejecutados en EEUU, silla eléctrica, inyección letal, no siempre eficiente, y en este último caso Ronnie Lee Gardner y su muerte por fusilamiento en Utah. Casi siempre estas ejecuciones suelen darse en esos estados del centro de EEUU de leyes draconianas y elegantes "tea party" que siempre piden más mano dura.La pena de muerte me lleva a un escenario de díficil comprensión por la irreversibilidad de la pena y, también, por la posibilidad de sesgo y duda. Esto no me ocurre con la cadena perpetua. que no representaría para mí un dilema moral.

El caso es que la muerte de este sujetoRonnie Lee Gardner por fusilamiento tiene algunos aditamentos que concitan mi atención: la muerte de un abogado en 1985, más de veinticinco años atrás, para intentar escaparse de la cárcel donde cumplía condena por otros delitos, entre ellos un homicidio, me hace pensar que el angelito probablemente fuera culpable de los cargos que se le imputaban y, además que la posibilidad de redención fuera pequeña pero también que su vida fue casi una premonición del delito, el abuso y la falta de futuro.

Ha muerto este hombre con 49 años, lo que indica que más de la mitad de su vida la pasó en el corredor de la muerte y a los 23 años ya tenía delitos y condenas en su coleto y, además y acogiéndose a su derecho eligió la muerte por fusilamiento, derogatorio en otros lugares, e incluso en la actualidad en Utah. Este hecho, la elección de la forma de morir, además de consignar su elección bajo una presunta mirada de su mayor "beneficio" pone de manifiesto el hecho de la dureza y crudeza de la pena y su administración y así ha sido considerada en la última vez que se dispensó en el estado en 1996.La liturgia de la muerte legal es conocida: sale el preso con un uniforme azul y una diana, bull´s eye, blanca sobre el corazón, las manos esposadas, la cabeza cubierta por una capucha y sentado en una silla que le bloquea manos y pies y espera la lectura de la sentencia.

El alguacil le relata la sentencia y espera hasta el último momento un indulto que no se produjo, en ese momento y en la pared enfrentada se abre una ventana tras la cual aparecen cinco tiradores.Estos cinco tiradores, voluntarios, serán los ejecutores directos de la pena disparando al corazón. Para evitar el demonio de la conciencia amasado en las noches de la vida solo cuatro de las balas del calibre 30 serían letales mientras que una de ellas será de fogueo. De esta manera cada uno de ellos no sabrá nunca si fue el que causó la muerte o no.

Es interesante ver como aparece el paralelismo entre estos asesinos "legales" y voluntarios y el asesino joven que se convierte en preso adulto y muerto al inicio de la primera madurez. Los voluntarios se vacunan del veneno de la conciencia mientras que para el asesino la conciencia, que le torturó, si tenía un mínimo de calidad humana, durante la mitad de su vida sin posibilidad de redención y muy probablemente siendo otra persona muy diferente a la que cometió los delitos.Muertes, penas, leyes, justicia, pensamiento. Recuerdos del día de mañana.

• Vídeo del juicio de Ronnie Lee Gardner: http://www.youtube.com/watch?v=EgP9a8Vvreg&feature=related
• Death penalty information center: http://www.deathpenaltyinfo.org/
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Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.