Real Madrid Gareth Bale
Nueva derrota en Villarreal, viejos defectos, el equipo se parte, los delanteros se desconectan del juego, llueven las críticas. Uno de los máximos receptores de estos reproches es el galés Gareth Bale al que, por el precio que costó y por lo demostrado en Londres, se le considera uno de los jugadores más importantes de la plantilla. Sus números no son malos, no se duda de su capacidad, física y técnicamente es formidable, pero no termina de cuajar.
Hasta ahora, se le ha incluido en la denominada BBC, en la delantera, junto a Cristiano Ronaldo y Benzema, entre los encargados de percutir asiduamente contra la defensa rival, en busca del gol. Sin embargo, Bale es capaz de más que eso, es un jugador que puede y debe ser la respuesta al principal problema que acucia a los blancos, sobre todo en los inicios de los partidos, esto es, entre el centro del campo, capitaneado por Modric y la delantera, sólamente flota un jugador, James, que se ve incapaz, hasta ahora (recordemos que no está al 100% físicamente), de conectar con la frecuencia necesaria, con la línea de vanguardia.
Una solución a este problema sería el de poblar esta zona con más jugadores, inmediatamente surge el nombre de Isco, especialista en jugar entre líneas aunque difícil de combinar con los 3 de arriba más James más Modric para mantener el equilibrio defensivo. El Real Madrid es un equipo en el que, por unos motivos u otros hay una serie de jugadores que siempre están en el 11 inicial, si su físico y las sanciones lo permiten. 3 de estos jugadores son los delanteros por lo que las soluciones a plantear deben pasar por escalonar el área de acción de cada uno de ellos.
El más capacitado para ejercer labores de enlace debería ser el galés, Benítez lo sabe y lleva casi toda la temporada encontrando el esquema táctico que le permita sentirse más cómodo. Comenzó situándole en la mediapunta, con James a su derecha, pero las lesiones de ambos jugadores desconectaron esta sociedad. Actualmente el técnico madrileño está apostando por una solución diferente, Bale pegado en banda derecha y James cómo interior izquierdo aunque, de momento, no ha tenido mucho éxito con el experimento.
Una opción que todavía no ha probado es la de situarle en banda izquierda, algo inviable en un 4-2-3-1 o en un 4-3-3, que son los 2 esquemas que ha empleado hasta ahora y dónde Cristiano Ronaldo en banda izquierda es inamovible, pero posible en un 4-4-2, con James en la otra banda, el problema con este sistema parece que estaría en la solidez del doble pivote, que, ante la ausencia de un especialista defensivo, podría quedar demasiado expuesto.
Independientemente del sistema y dejando claro que es importantísimo que haga números, claro está, lo cierto es que si el Real Madrid quiere, no sólo ganar partidos, que eso puede hacerlo meramente por la inercia que le otorga la calidad de sus jugadores, sino convertirse en un engranaje sólido, que le permita pelear por los 2 títulos que le quedan por disputar, debe mejorar mucho su circuito de circulación de balón y si bien la salida desde atrás debería estar asegurada, con jugadores cómo Kroos, Modric o Marcelo, el enlace con los delanteros pasará, en gran medida, porque Bale, regularmente, participe, cómo un centrocampista más, en el juego asociativo y genere automatismos con James, Modric, Kroos, Isco y el resto de jugadores que ocupen esa zona.