Hagamos uso de la memoria musical: 1966 fue el año en el que Simón y Garfunkel lanzaron “Sounds of Silence”, para delicia unplugged de catequistas y monitores de campamento (padre nuestro tú que estás…). Jim Morrison seguía vivito y peyoteando. Los Beatles ya eran los más grandes… en España no, aquí los número uno eran Los Brincos y su sorbito de champán. Ahora “champán” sería “cava” y el soniquete sin rima parecería una estribillo descacharrante de Mecano.
A ti lector más joven, esta reseña musical te sonará tan próxima como un cuarteto de cuerda en re menor. Hace mucho tiempo de esto, ¿verdad? Pues 1966 fue el año, precisamente, en el que se empezó a construir la central nuclear de Garoña y triunfaba el Seat 600. Imagínate, con tanta solera, los problemas para pasar la ITV hoy día si en vez de central nuclear “Garoña” hubiese sido un 600 de cuatro décadas.
Combustible nuclear. Visto así, hasta parece bonito
Ayer finalizaba la marcha número 32 pidiendo el cierre de la vetusta central “gemela” de la de Fukushima. Ambas reliquias comparten modelo de generador obsoleto (Mark I) conocido por su falta de seguridad; justo aquel que reventó en Japón. La protesta ha coincidido con un nuevo informe que encuentra picos de 30 grados en el agua expulsada por la central al embalse: una diferencia de más de 15 grados (el máximo permitido es 3). Los responsables de la central afirman que es “normal” mientras que ecologistas y gentes de buena fe piensan que un embalse a 30 grados en Burgos, es un jacuzzi puñetero para las especies autóctonas.
Con agua caliente o sin ella, utilizar energía nuclear y rentabilizar una central de más de 40 años en precarias condiciones, con un dilatado historial de accidentes, ya es una barbaridad. Posiblemente el incidente más grave fuese la nube radiactiva de 1975. Y decimos “posiblemente” porque el escape se ocultó durante muchos años y ahora es tremendamente difícil conseguir datos (ni una cifra fiable, damos fe).
El caso es que una central nuclear agrietada y con generador defectuoso puede funcionar y a mi me tiraron en la ITV porque no bajaba bien la ventanilla del copiloto… La vida no está hecha para gente de buena pasta, sino para gente con buena pasta.
Nota final: La entrada ya estaba editada cuando se ha anunciado una explosión en Francia en un horno para fundir desechos radioactivos. Una persona ha resultado carbonizada y cuatro heridas. Cruzamos los dedos.