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Gata Blanca, de Holly Black - Crítica literaria

Publicado el 05 mayo 2011 por Eltiramilla

Gata Blanca, de Holly Black - Crítica literariaTítulo original: White Cat
Saga: segunda parte de la trilogía The Curse Workers
Clasificación: Novela fantástica
Edición: Plaza&Janés, abril 2011, 15’90€
Valoración: 3’5 sobre 5

Para Cassel Sharpe la escuela es un infierno, pero el hogar familiar lo es aún más porque allí, excepto él, todos son “trabajadores”, es decir, personas con poderes mágicos que les permiten controlar las emociones y la suerte de la gente, borrarle la memoria, quitarle la vida, controlar sus sueños o transformarla con un solo toque de sus dedos. Además, el padre de Cassel está muerto, su manipuladora madre entre rejas y sus hermanos siguen mirándolo por encima del hombro. Tampoco ayuda el hecho de que a los catorce años asesinara a su mejor amiga Lyla, la hija del capo local, y la familia tuviese que encubrirlo. Ahora ha sido enviado de vuelta a casa tras haberse despertado desnudo en el tejado del dormitorio de la escuela junto a una gata blanca con un ojo verde y otro azul. Y aunque Cassel quiere volver a su colegio para seguir con su insípida vida de siempre, se verá involucrado en un secreto familiar demasiado grande para ser cierto.

Confieso que es la primera vez que pruebo a Holly Black, autora de la que ya había oído maravillas, y la impresión que me ha dejado ha sido muy positiva. En especial me ha sorprendido para bien la reconstrucción que Black ha hecho de nuestro mundo si se diese la condición de que un limitado número de personas pudiese maldecir de diversas formas con un solo toque de sus manos. En estas condiciones llevar guantes es casi una obligación, los amuletos representan todo un negocio y en algunos países la mafia está gobernada por los trabajadores. Otro punto que me gustó mucho fue el estigma que estos últimos tienen que soportar, puesto que, al menos en Estados Unidos, el mero hecho de ser trabajador te convierte en un delincuente a ojos de los demás, incluso aunque no utilices tus poderes para llevar a cabo ningún delito. En cierta manera estos personajes sufren el constante prejuicio de una sociedad que les tiene miedo, y a lo largo de la novela se nos plantea si esto está bien justificado o no, si ciertas maldiciones podrían llegar a ser legales o no, o si sería justo que todo el mundo pasase unas pruebas para determinar si son trabajadores o no. Por otra parte, en esta primera entrega de la saga, ninguno de los personajes me parece especialmente memorable, aunque eso no quita que estén bien construidos y caigan simpáticos. Cassel, para ser el gran estafador y mentiroso que es, logra hacerse con el lector; en contraste, quizás Lyla (a quien conocemos a través de los recuerdos de Cassel) sea algo más dura de roer, aunque a mí me ha encantado. Otro aspecto que me gustaría destacar es el dilema familiar de lealtades y traiciones al que

Gata Blanca, de Holly Black - Crítica literaria
el protagonista se enfrenta, tan presente en todas las historias sobre crímenes y mafias que llega a ser incluso más emotivo que la memoria del homicidio de Lyla.

En resumidas cuentas, Gata Blanca mezcla la fantasía urbana con la novela negra de una forma magistral. Sin embargo, a pesar del excelente universo que ha recreado Holly Black, al ritmo frenético del final y el dilema de Cassel les falta un “algo” que espero encontrar en las dos siguientes partes de la trilogía (la segunda ya está a la venta en inglés). De momento nos quedamos con una obra llena de suspense, intriga y algo de acción hacia el final; muy recomendable tanto para los seguidores de esta autora, como para los que la prueban por primera vez.


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