Revista Ciencia
Por un desprendimiento de tierra la carretera a Gaztelu está cortada, y el pueblo aislado. Los accesos se llevan a cabo por las pistas forestales de Orexa y Lizartza, caminos de tierra adecuados para vehículos de montaña, pero no para vehículos convencionales. Se rellena el socavón con todouno, pero el terreno sigue hundiéndose y el arreglo definitivo va para largo. Por las pistas forestales no hay sitio para dos coches que se crucen. Parece ser que en las cercanías del hundimiento había una antigua mina de yeso, que ha podido venirse abajo. La actual carretera a Gaztelu se construyó en los años 20 del siglo pasado y me cuentan, que fue origen de muchos altercados entre vecinos, y que llegaron incluso a quemar bordas entre adversarios; había dos proyectos, el realizado y otro por el camino de Leaburu a Gaztelu, por la ladera sur de Larte.