Geek girl. Genio y fotogenia de Holly SmaleGeek girl #3 | Destino | 357 páginas
Cómpralo enAmazon, añádelo a Goodreads Harriet Manner sabe que:
* Nueva York es la ciudad más poblada de los Estados Unidos.
* La gente de allí la llama «la gran manzana».
* Un 27% de los estadounidenses duda de la llegada del hombre a la luna.
Pero no tiene ni idea de cómo se adaptará su familia cuando es- tén en América. O cómo «convertirse en una marca», como dicen las modelos de Nueva York. O más importante aún, qué hacer cuando los grandes gestos románticos no vienen de su novio…
Genio y fotogenia es la tercera parte de la saga Geek girl, una saga que narra la vida de Harriet Manners, una friki un tanto peculiar que se convirtió en modelo. A pesar de ser el tercer libro, no cuenta una historia que es necesario seguir al pie de la letra, aunque es bueno seguir el orden, sin embargo no encontraréis spoilers de los otros libro pues la verdad es que poco spoilers hay. Aquí se lee Geek girl por una razón: su frescura, su humor y su protagonista. ¿Dije una? ¡Es una expresión!
Si todavía no habéis leído ninguno de los otros libros, os puedo asegurar que Harriet Manners es un desastre. Está tan encerrada en su propia realidad pensando en como va a ser el mejor día de su vida que no hace más que llevarse decepciones al descubrir que todos sus planes se van al garete, pero es que sus planes a veces son muy difíciles de cumplir y demasiado ideales. Pero así es Harriet Manners, una chica peculiar y que destaca tanto por sus palabras como por sus movimientos.
Me alejo poco a poco de mis amigos, de lado, como un cangrejo, esperando que no se den cuenta.
Harriet siempre ha sido una chica bastante extraña. Es de esas chicas a las que les dice que tiene que mostrase misteriosa y responde a un mensaje con: "Perdona, estoy superajetreada y misteriosa!" Tal cual, copiado del libro. A pesar de que me guste mucho, he de reconocer que es una chica algo egoísta, insegura y que tiene pataletas de niños pequeños, lo que le lleva a hacer cosas que no creo que nadie considere normal. Sin embargo, tanto con ella como con la familia, existe un nivel de locura que parece que me he adentrado en El país de las maravillas. Locura nivel que esto sea lo más normal:
- Espera - dice papá, mirándome de arriba a abajo - ¿Por qué no lleva Harriet ningún disfraz temático, Annabel? ¿Dónde están el sombrero de copa, el bastón y el monóculo del tío Sam?
- Vamos, adelante - añade Annabel, señalando con la cabeza el asiento junto a ella - Muéstranos tu presentación de PowerPoint antiamericana, Harriet. Te he hecho sitio en la mesa.
Harriet tiene muchos pajaritos en la cabeza y, aunque en este libro haya querido mostrar su madurez, sigue teniendo esas ideas tan de cuento de hada que sea que sigue siendo la misma de siempre y que nunca va a cambiar. Aquí Harriet demuestra lo dura que es, de la forma más friki y aniñada que se puede, sip. Es divertido ver como va por ahí intentando hacer amigas, como lidia con una nueva sociedad que no está acostumbrada a ella y como va destrozando poco a poco lo bueno que tenía.
Pero en este caso Harriet la lía como nunca. Si en los otros libros ya hacía algunas cosas que podían acabar mal, en esta se lleva el grammy porque Harriet se convierte en toda una rebelde llena de dudas internas. En este libro acaba siendo el ejemplo a no imitar, porque es un desastre tras otro, una bola que se va haciendo más grande conforme pasan las hojas. Y la verdad es que al final Harriet acaba dándome pena porque ella misma es la que se hace daño. Es tan optimista y tan pesimista que hace que la balanza se encuentre girando continuamente de un lado a otro. Y en este libro la autora ha intentado centrarse más en los problemas de la relación de Harriet, o en las relaciones de Harriet en general y la verdad es que me ha gustado como le ha quedado, ha sido mejor de lo que recordaba.
El resto de personajes sigue como siempre. El padre es un personaje más peculiar que la hija si se puede. Annabel me encanta por ser la voz de la razón. Nick es un personaje que, aunque se encuentre en un segundo plano, ha acabado llegándome con esa liberación final y Wilbur es, básicamente, esto:
- Orejitas de conejo, ambas podrían estar hechas de las almas comprimidas de ángeles y gatitos y me importaría un culete de ardilla en estos momentos.
El principal motivo por el que leer este libro es por su protagonista y el humor que rodea a toda la historia, porque aquí ocurren cosas que no te podrías imaginar y es imposible no reírse antes los desvaríos y las pataletas de Harriet. Y, por supuesto, no puedo olvidarme de la cantidad de datos frikis que sabe la protagonista y que va contando por todo el libro. Al contrario que a muchos personajes, me encanta escuchar todo lo que Harriet tiene que decir. En general puedo decir que me encanta Harriet, con sus más y sus menos es una protagonista que gusta, es diferente, original y divertida. Además de que en este libro la autora da un paso más y se adentra en el tema sentimental. Si bien es cierto que no puedo decir que juegue mucho con los sentimientos del lector, sí que logrará introducirse en el corazón.
Lo que me gusta de la autora es que es capaz de construir una historia sencilla y dotarla de un humor muy característico así como ha demostrado que sabe involucrarse los sentimientos de una persona tan confusa e insegura como Harriet y que el lector se apiade de ella. La caracterización del personaje me gusta mucho. De hecho me gustan todos los personajes en general porque la verdad es que la autora va logrando poco a poco que le coja cariño a cada uno de ellos. Si esto empezó como una historia ligera, amena y divertida, poco a poco se va convirtiendo en una saga peculiar y que se va haciendo un rinconcito importante en nuestra estantería.
Me gusta Geek girl porque es de esos libros que parecen simples pero que consiguen entrar dentro de ti de alguna manera. Me gusta porque demuestra que Harriet, a pesar de intentar ser una adulta, no deja de ser una adolescente con sus celos e inseguridades, que no es perfecta y que las cosas no son fáciles. Y que a pesar de todo y parecer que el libro no representa una gran historia, es capaz de sacarte una sonrisa con finales como este. He de reconocer que me encanta el mensaje que deja: a pesar de todas las dificultades, la vida continúa y todo se puede arreglar aunque parezca que ya no tiene solución. Parece una historia típica de película pero eso es lo que es Geek girl: una historia fresca de una chica insegura y diferente que se abre camino en un mundo que no imaginaba.