Revista Cultura y Ocio
Opinión
Volvemos con las aventuras de esta jovencita que es modelo, pero no lo es. Si habéis leído la primera novela, sabréis que Harriet llego a convertirse en una gran modela, de la forma mas curiosa. Sin ella quererlo, sin pretenderlo y sin buscarlo, Harriet es la cara de una gran diseñadora.
Las cosas no han cambiado nada respecto a lo de ser modelo. Se le da tan mal como siempre y tiene cada ocurrencia que es para troncharse. La moda no la inspira, pero por alguna extraña razón, a Harriet le gusta que la transformen en esa chica irreconocible.Por el instituto las cosas siguen exactamente igual. Ella sigue siendo una geek, Alexia sigue en su papel de enemiga numero uno. Con Nat, genial, como siempre.
Pero pese a que casi todo sigue igual, el embarazo de Annabel esta haciendo que las cosas en casa cambien, que ella se sienta desplazada. Cada día que pasa, ve como su mundo se va reduciendo para dar paso al bebe, como su espacio en su casa, en su familia, es cada vez más pequeño. Pero el cambio más importante es respecto a Nick.
Pero su vida dará un pequeño vuelco, cuando Harriet tenga que viajar a Tokio para ser la cara de Yuka. Allí, dejada de la mano de dios por su abuela, tendrá que enfrentarse sola a sus problemas, a sus fracasos y a todas las cosas que irán sucediendole a lo largo de los días que pasa allí. También descubrirá una ciudad con la que se siente identificada, a dos nuevas amigas que la aceptan y se encontrara con Nick allí.
Un libro, que como me paso con el primero, que he disfrutado enormemente. Harriet es divertida, espontanea, dulce, sincera y sobretodo, ella es una chica inocente a la que le pasa de todo. Me muero de la risa con más de una de sus ocurrencias y me encantan todos esos datos que nos va dando a lo largo de su historia.Me encanta su relación con Nick, pese a los altibajos, pero se nota el amor en el ambiente.
Ahora toca esperar a ver si hay más entregas, pues la verdad es que yo no lo se, y así ver como le va a Harriet en un mondo lleno de víboras y en el que me encanta ver como se desenvuelve.
Sara.