No es mi generación pero me relaciono con mucha gente que pertenece a ella. Y se cierne sobre la misma, como sobre la mía, la misma sospecha de indefinición, de sinsentido, como si fuésemos simples eslabones hacia nuevas generaciones con más personalidad, que representan un cambio cualitativo, visible.
Somos, nos sentimos, X e Y, como las generaciones de la lucha, de la resignación y el trabajo duro hacia ese cambio duradero e importante de la conectividad, hacia la capacidad de organizarnos como seres humanos, la posibilidad de ser más como todo que como partes, que nos aparece como posible al final de un largo túnel de despropósitos de poder e individualismo histórico.
Volviendo a la generación Y, es también la generación "Why", un poco menos tímida, menos sacrificada, más reivindicativa, que la anterior. Son los Millenials, así llamados por vivir su desarrollo más intenso junto con la llegada del tercer milenio, la Internet Generation, Google Generation, iGeneration, menos distintos de lo que les pensamos en cuanto a sentirse similares objetos del "cualquier tiempo pasado fue mejor".
Pero en tiempos también de hiperconectividad, de libre circulación y afición multiplicada por el refuerzo social de las etiquetas compartidas, creo que sería mucho mejor llamarles la generación de la diversidad. Porque lo que sí es posible es que sean (y mi observación así lo confirma), los primeros en haber podido observar, incluso a veces vivir, la infinita diversidad del mundo.
Internet (hiperconectividad), vuelos low cost, aumento de la calidad de vida, serían elementos facilitadores de ello, responsables, en positivo, de la mayor conciencia medioambiental y social que les observamos.
Leía esta semana el reciente estudio sobre la generación Y en Business Week que twitteaba Cristóbal Cobo y que podría ser, en cierto modo, continuación de un artículo que escribíamos hace tiempo, Generación multitarea: cómo captar su atención.
Mucho más extenso en el enlace original, os dejo un resumen sobre las claves que identifica para motivar a la Generación Y en el trabajo, pero que podemos aplicar perfectamente a la facilitación de la participación en Comunidades. Dejo como observación, sin embargo, que las creo claves para motivar a cualquiera, independientemente de su tinte generacional, en los tiempos que corren:
1-Pregúntales en qué son buenos antes de asignarles, de forma aleatoria, tareas: A diferencia de las generaciones anteriores, pudieron elegir, han tenido la oportunidad de formarse en aquello para lo que se consideran válidos, así que sería desperdiciar su talento hacer lo contrario.
2-Explícales claramente lo que necesitas y porqué: El "porque lo digo yo", no funciona con ellos, que crecieron con explicaciones por parte de padres y tutores de lo que debían o no hacer.
3-Haz tratos, no asumas que comparten tus objetivos: No se mueven, como lo hacíamos sus antecesores, en su mayoría, por lealtad o inercia. Es mejor saber cuáles son sus objetivos antes de asumir que mostrarán fidelidad "per se" a la empresa u organización.
4-Proporciónales mentores que les ayuden a entender la cultura corporativa, la toma de decisiones en el ámbito del "business" y el resto del mundo bizarro que han de habitar.
5-Déjales ser a ellos mentores también, reforzando su autoestima mediante la visibilidad.
6-Deja que sean ellos los que fijen,en la media de lo posible, sus propios objetivos
7-Escúchales: Comentaba Castells que es una falacia afirmar que Obama ganó las elecciones gracias a las redes sociales. Fueron los jóvenes (mayoritariamente abstencionistas) los que votaron porque supo llegar a escucharles (recordemos el carácter interactivo, bidireccional de los social media) a su terreno.
8-Alaba, detalla lo que hacen bien: Una de las claves de la que llamamos revolución de los RRHH en los 90, importante también en educación: El refuerzo positivo es importante, mucho más efectivo que el castigo.
9-Inmediatez de la crítica: Es mejor avisarles en el momento en que hacen algo mal, no esperar días por cuestiones formales.
10-No asumas que dominan las tecnologías a priori, añado. Han crecido rodeados de ellas pero nadie les ha educado en sus usos. Y en ello notamos el desfase de un sistema educativo que ha dejado a una generación completa sin las competencias que podrían haberles liberado. Pero eso será tema de otro posteo.
Os dejo, porque me queda cierto regustillo conductista que dulcificar, uno de los mejores vídeos que conozco al respecto de la nueva libertad en la sociedad de la participación. Era Wesch quien nos decía, en este genial discurso en el Personal Democracy Forum, que "la web genera libertad para experimentar la humanidad sin miedo ni ansiedad".
Y es que es indudable que la que hemos llamado la generación de la diversidad nos ha convertido, a todos, en mucho más valientes, tolerantes y participativos.
Fuente: Dolors Reig. http://www.dreig.eu/C. Marco