Genocidio religioso… y de ñapa lo económico Primera parte

La lucha en Gaza tiene mas connotaciones de las que publican en los
noticieros. El asunto va mucho mas allá, a los factores religiosos
y económicos. 

Las guerras que se han estado levantando en Iraq y la franja de Gaza ha dividido a la población en 2 bandos: los que las apoyan y los que las detractan. En el primer caso la división es más clara: bombardear hasta el infierno a las milicias sanguinarias del EI (Estado Islámico). En el segundo caso las opiniones son más cuidadas y dichas en voz baja. Oponerse a las barbaries de las hordas asesinas del Estado Islámico te convierte en un defensor de la libertad y la humanidad. En el segundo caso, cualquier oposición te pone en problemas: si te opones a los bombardeos, eres antisemita y antiisraelita; pero si los apoyas eres antipalestino o antihumano. Bueno, si analizamos las cosas como son, nos daremos cuenta que estamos frente a una guerra fratricida (me refiero a ambos). Los clanes que se matan en Iraq vienen de la misma rama espiritual y sanguínea (parare aquí). Los palestinos y los israelíes, aunque no quieran reconocerlo, también provienen de la misma rama. Decir que uno es antisemita si no apoya o critica las acciones de Israel también sería aplicable para con los palestinos pues ambos son descendientes de Sem (siii, ese mismo de donde viene el termino semita) y a su vez los iraquíes, árabes, jordanos e iraníes vienen del mismo tronco, vía directa de Abraham, si el padre de la fe, con Sara y Agar, con sus respectivos hijos Isaac e Ismael; pasando por Isaac por medio de Esaú y Jacob y llegando el lio mediante Jacob y los hijos de sus esposas Raquel y Lea (quienes formaron el pueblo de Israel) y de las 2 siervas de ambas (donde vinieron los demás). ¿No lo había notado? Si quiere más detalles de lo que digo, léase la Biblia en Génesis y vera el asunto.
Analicemos estas dos vertientes de un conflicto que está manchado de sangre el medio oriente. Para todo fenómeno es bueno ir más allá de lo que los medios dicen. El conflicto en Gaza va más allá de la defensa del Estado de Israel. Es una guerra religiosa y económica; que les conviene a muchas personas. Esta guerra no es llevara por el judaísmo espiritual bíblico; sino por una versión política, miliciana de este: el judaísmo sionista. No pensamos hacer un análisis extenso que aburra al lector. Solo daremos algunos apuntes que le motiven cuestionar lo aquí escrito… si, como leyó, nos interesa que usted cuestione lo que aquí escribimos y se lance a una investigación profunda.
El origen histórico de un fratricidio:La diáspora vetero y neo testamentarias
La guerra intestina en medio oriente posee 2 connotaciones: una religiosa y otra económica. ¡Ambas siempre han ido de la mano! La connotación religiosa se debe, en parte por lo que dijimos antes, en un disgusto generacional. Israel recibió las promesas como el pueblo especial de Dios; mientras que los demás solo les toco, vía Esaú, la ñapa, como decimos los dominicanos. Los palestinos fueron el resultado de la repoblación en el territorio, luego de la caída del reino de Israel (conocido en la Biblia como el reino del norte [no confundir con el reino del norte de Daniel]) cuando los reyes asirios Salmanasar III (853 a.C.) y Sargón II (722 a.C.) se encargaron de “mudar” a la población israelita y dar fin, políticamente, a ese reino. Estos mismos reyes trajeron personas de otros reinos y creencias y las mezclaron con los israelitas que habían quedado en Samaria y la zona, creando una simbiosis religiosa y cultural particular. Quedando el reino de Judá (formado originalmente por las tribus de Judá y Benjamín). Este reino con el tiempo cae ante Nabucodonosor y gran parte de su población fue deportara a Babilonia. Se inicia la primera diáspora (si decidimos no contar la del reino del norte). Luego los judíos son devueltos a su tierra por parte de los persas, cuando Ciro da el decreto. Darío y Artajerjes les devuelve su estatus como pueblo al ordenar la reconstrucción del muro y el templo; aquí comienzan los problemas con la “población” que se había asentado en el territorio (léase Nehemías y Esdras). Si nota, quienes volvieron fueron los de la tribu de Judá que fueron llevados al cautiverio babilónico… Israel, el reino del norte, había desaparecido. Vienen las invasiones helénicas y romanas más adelante y en gran medida la nación sufre cambios por las influencias de las mismas. En ese tiempo coexisten 2 realidades sociales: Judea, en el lado este del rio Jordán y el Mar de Galilea; y, no queriendo entrar en repeticiones innecesarias, la misma Galilea. La ultima era llamara en la Biblia “Galilea de los gentiles”[1](de los no pertenecientes a la fe hebrea). Viene la debacle en el año 70 d.C., cuando Jerusalén es destruida por las fuerzas del general Tito Vespasiano y ocurre la segunda diáspora. Miles de judíos sobrevivientes son llevados como prisioneros a Roma / Europa (sumándose a los judíos que ya vivían allá desde hacía años y siglos). Así nace el judaísmo europeo (el mismo que los líderes cristianos europeos de los primeros siglos modernos quisieron erradicar; el mismo con quien se la cogió Adolf Hitler). El territorio es repoblado por personas no pertenecientes a la fe hebrea, una política de los gobiernos conquistadores, y así permanece hasta que, a consecuencia de las persecuciones sociales en Europa antes de la I Guerra Mundial; y en la guerra de exterminio contra los judíos por los nazis, durante la II Guerra Mundial.  
Las aliyá que dieron origen a Israel
Muchos judíos inician una serie de aliyá[2] a su tierra. Estos judíos, al llegar, se encuentran con otra realidad, que refleja el tipo de habitantes que se encuentran: el territorio se llama Palestina. Años más adelante, gracias a la aprobación por la ONU, se conforma el Estado de Israel (Medinat Yisra'e). Un éxodo de judíos europeos vuelve a ese territorio que estaba ocupado por “gentiles”. Judíos que tenían, sus familias, siglos sin pisar esas tierras. Judíos de una nueva generación quienes, como Abraham, se aventuraban a un territorio que no habían visto. ¡Ahí comienza los problemas que vemos actualmente!Nuevamente ocurre algo que milenios atrás sucedió, pero con contextos diferentes. Los judíos retoman su territorio, amparados por una resolución de la ONU y gracias a estrategias políticas de Gran Bretaña, en ese entonces, quien tenía adjudicado el territorio de Palestina[3]. Varios conflictos entre los árabes y los judíos y cristianos se sucedieron entre 1916 y 1929. Pero los judíos emigrantes no eran una nación oficial. A penas se les podía llamar “repatriados”. Ahora el judaísmo tomo un camino de lucha nacionalista por la reposición de sus territorios. Aquí entra el Movimiento Sionista[4]. Una extraña mescolanza entre fe mesiánica, política y paramilitar. Por las constantes luchas entre militantes judíos y árabes, los británicos entrego la decisión sobre el territorio a la ONU. El 29 de noviembre de 1947 la ONU aprueba la división de Palestina en 2 estados: judío y árabe; manteniéndose a Jerusalén y Belén bajo control de la ONU. Esto no simpatizo a los árabes en ninguna forma. Pero es el 14 de mayo de 1948 que se proclama oficialmente el Estado de Israel. Al día siguiente inicio la Guerra de los 15 meses entre el nuevo estado de Israel y la Liga Árabe. Israel salió relativamente vencedora en este conflicto al conquistar y ampliar su territorio. A esta guerra se la llamo, según el interés de ambos lados; “guerra de independencia” por parte de Israel o “El Desastre” por parte de los Árabes.
El judaísmo sionista
Ahora bien, luego de este preámbulo histórico resumido, veamos el aspecto religioso. El judaísmo que combate contra los palestinos en Gaza no es el judaísmo bíblico que muchos cristianos evangélicos quieren defender y apoyan. Es un judaísmo sionista. Un judaísmo con cortes nacionalistas – socialistas como su fundador Herzl. El sionismo desde sus orígenes fue anti musulmán. Súmele esto el sentir de víctima de los dirigentes judíos gracias a al antisemitismo europeo y el nazismo. El sionismo sabía que, como movimiento religioso puro, no podría obtener un estado, su fin principal; así que integro algunos aspectos de la fe judía (especialmente lo que te tiene que ver con la “particularidad espiritual del pueblo de Israel” y el “mesianismo”). El sionismo es una versión semita del nacionalismo. El escritor John Cole lo equipara con una “secta”. A dicho movimiento se le vinculan asesinatos encubiertos, como fue el caso del Dr. Jacob Israel de Hahn[5]. Muchos rabinos respetables han dejado claro que “sionismo” y “judaísmo” no son lo mismo. Uno de estos, el Rabino Yisrael David Weiss, en una conferencia para la Asociación Unida para Estudios e Investigaciones[6], se expresó sobre la falsedad de relacionar estas ideologías. El rabino afirmo que dicha mentira se debió a la propaganda aprovechada por los defensores del sionismo. El rabino Weiss expresa las diferencias entre el judaísmo y el sionismo:“El judaísmo es la fe del pueblo judío. Tiene sus raíces en el Monte Sinaí donde Dios le dio la Torah a la humanidad”.El rabino, valientemente, reconoce que muchos judíos, al igual que muchos cristianos y musulmanes, abandonaron sus creencias originales (esto explica las barbaries cometidas por seguidores de las 3 religiones monoteístas más influyentes). El rabino hace mención que, para rechazar la religión oficial no acorde con los tiempos, se fundaron movimientos espurios dentro del judaísmo: la Reforma, el judaísmo conservador y reconstruccionista. El rabí Weiss pone claro, haciendo un recuento histórico, que estos movimientos predecesores del sionismo y el mismo, son otro cumplimiento de lo profetizado por los profetas en cuanto al distanciamiento de Israel de la fe de Yahvé. El sionismo, finalmente de acuerdo al pensar del expositor, era la idea humana para hacer cumplir las promesas veterotestamentarias de restauración y gloria de la nación, sin necesidad de esperar una intervención directa de Dios. Vemos que el pensar que permea a Israel no es el judaísmo puro que dio base al cristianismo y al islam (si, aunque usted no lo crea Mahoma adopto algunas ideas de la Torah y las adepto a su pensar) El judaísmo es una religión que seguía, o por lo menos debió, el principio: “no oprimáis al extranjero en vuestra tierra; pues vosotros mismos fuisteis extranjeros en Egipto”. Pero desde los tiempos de Jesús y los apóstoles mismos el pensar había cambiado. El sionismo aunque se considera judío y defensor de la Torah, es un movimiento político nacionalista que “oprime al extranjero” en contraposición a lo expresado por Yahvé. Nos hemos dado cuenta que aquí vemos una guerra ideológica que va más allá del honor a Dios. Es una guerra en todos los sentidos política que busca la restauración a la manera humana de las glorias y territorios originales. Es cierto que en la Torah y la Biblia se dice que las naciones vecinas de Israel constantemente la atacarían; pero si se lee, Dios seria quien la libertaria, sin intervención de arma alguna, sino por su poder. ¿Quién ataca ahora? ¿Ayudando a Dios para que intervenga? ¿Provocando a las naciones vecinas para que se airén y lancen una guerra contra Israel y que Yahvé las frene? Si pasa eso; ¿será Dios o los misiles de las naciones aliadas a Israel quienes harán cumplir sus profecías? Por cierto, sería algo necio, si consideramos, según la creencia cristiana, que Israel, como nación, dejo de ser el “pueblo privilegiado de Dios” cuando rechazaron a Jesús y sus apóstoles. Y esto no es antisemitismo, es bíblico y ellos mismo lo saben. A falta de tener el privilegio divino, se inventaron un sustituto conocido como sionismo. Los judíos no son malas personas como quieren muchos pensar. El pueblo de Israel, al igual que todos los demás pueblos, son víctimas de sus dirigentes. Se les vende, al igual que a nosotros, una parte de la realidad. El sionismo les hace ver a los árabes como enemigos a muerte. Dispuestos a destruir a todo judío en la zona. Me atrevo afirmar que más que religiosa, esto es una guerra ideológica…

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[1]Isaías 9: 1; Mateo 4: 15 [2]Primera gran ola de inmigración judía hacia Palestina. La primera de estas fue en el 1881 como consecuencia de las persecuciones a los que eran sometidos por los cristianos europeos e instigada por el sionista – socialista Moses Hess. Las primeras tensiones entre hebreos y arabas iniciaron con la adquisición de los primeros de tierras de manos de los otomanos, el poder reinante entonces. El sionismo fundado por Theodor Herzl dio paso a la segunda aliya en el periodo 1904 al 1914. En esta vinieron alrededor de 40.000 judíos. En 1909 un grupo de judíos rusos fundaron el primer kibutz bautizado como Degania. Una tercera (1919 – 23) y cuarta (1924 – 29) ola de emigrantes pone más tensa la situación. [3]Dicha adjudicación fue dado en 1920 por mandato de la Sociedad de Naciones, una encarnación de la actual ONU. [4]En 1946 el Irgun, una rama paramilitar del movimiento sionista, realizó un ataque contra el Hotel “Rey David”. [5]Asesinado en 1924 presuntamente por la organización sionista Haganah [6] http://www.nkusa.org/Foreign_Language/Spanish/UASR.cfm