Tamarita Falcó está trabajando. Para que no se diga.
Que sí, que le gusta vaguear como a todos nosotros, pero cuando el trabajo llama ella es la primera en poner su cuerpo serrano y su sonrisa. Y hasta se destaca que atiende correctamente a los medios de comunicación. A ver si aprendemos.
Por cierto, el trabajo en cuestión era ir a la presentación de una firma de cocinas. Teniendo en cuenta que es altamente improbable que Tamara haya usado una cocina siquiera para tostar pan, es más o menos como si yo pretendiera que me pagaran por presentar el futuro modelo de transbordador espacial.