Gentrificación

GENTRIFICACIÓN

Vaya por delante mi desconocimiento de conceptos urbanísticos y hasta hace unos pocos días, de esta palabra y de su significado. Pero gracias a mis amigas Loreto y Lara, y al buen uso que se hace a veces de los grupos de whatsapp, la descubrí y me parece un tema muy interesante. Tanto, que decido escribir un post y compartirlo con vosotros.

El comentario origen de mi curiosidad, autoría de Loreto, fue: ¨Hay un tema que puede parecer una tontería, pero puede ser interesante. El Casco Viejo de la ciudad (Huesca) debería regenerarse (debería gentrificarse, pero ya sé que eso queda muy mal decirlo de forma pública). Es de las pocas ciudades pequeñas o medianas cuya zona histórica está muy degradada en su totalidad. Creo que podría incentivarse la reactivación comercial de la zona y que sea eso lo que acabe gentrificando el barrio¨

De entrada no vayáis al diccionario RAE a buscar el significado de ¨gentrificación¨, ni de ¨gentrificar¨, no figura. El término gentrificación (según Google) se refiere al proceso de transformación de un bario urbanodeteriorado o en declive, a partir de la pre-construcción o rehabilitación edificatoria con mayores alturas que las existentes, y con mayor nivel de edificación, lo que provoca un aumento de los  alquileres o del coste habitacional en estos espacios. Esto induce a que los residentes tradicionales abandonen el barrio y se afinquen en espacios más periféricos, lo que produce que este nuevo espacio termine por ser ocupado por clases sociales con mayor capacidad económica que les permita afrontar estos nuevos costes. Este proceso tiene especial relevancia en los últimos años en ciudades con importante potencial turístico y relevancia económica.

En ocasiones, también se utiliza para analizar esta situación respecto de usos comerciales o de servicios. Por ejemplo, la construcción de centros comerciales o tiendas pertenecientes a grandes cadenas, relegando a los pequeños negocios. La gentrificación no se centra únicamente en los aspectos físicos, sino que involucra una serie de cambios en la conformación de la población.

Sobre todo se trata de mejorar la zona y que tenga vida comercial y cultural. A veces se usan infraestructuras estrella, tipo museo, pero otras iniciativas basta con que empiecen a abrir comercios que den vida a la zona. Un claro ejemplo es este comentario: "La revaloración del suelo en Chueca y el Raval son la consecuencia de la gentrificación en Madrid y Barcelona, respectivamente"

Un concepto más o menos relacionado y que se viene utilizando en urbanismo, es el término ¨esponjar¨. Qué hace alusión al derribo de edificios viejos, para convertirlos en plazas, parques o parkings públicos al exterior, que mejoran el entorno de algunas zonas o barrios.Pero mi reflexión al respecto es, qué en estos tiempos que sólo se piensa, se habla, se interviene urbanísticamente pensando en crear smart cities, o ciudades inteligentes, y en urbanizaciones fuera de los cascos antiguos ¿no os parece fabuloso, que se hablara de gentrificar determinados barrios de muchas ciudades del mundo?
Soy consciente de la arquitectura es una ciencia que está en un verdadero proceso de renovación y de innovación, para junto con las nuevas tecnologías, dar satisfacción a los nuevos gustos y demandas de la sociedad. Un pequeña observación personal, si de mi dependiera, obligaría en las concesiones de las licencias de obras para actuaciones en urbanizaciones exteriores, que llevara paralelo realizar una actuación en los casos antiguos.
Lo de regenerar, esponjar y/o gentrificar las zonas y barrios antiguos, pienso satisfará a entidades como Escuela y Despensa, que lidera nuestro amigo Pedro Martínez Calvo, y también lo plantearé en el Grupo de Participación de Urbanismo, Infraestructuras y Patrimonio de la Plataforma Huesca Suena.
Pero realmente a quién debe satisfacer, ocupar y preocupar es a las AA.PP. para que se conciencien de la necesidad de poner en valor y por igual a todos los barrios de una ciudad, no sólo favorecer la construcción fácil, y que los cascos antiguos, los cascos históricos, no se conviertan en cascos viejos. Y por supuesto la sociedad, debe educarse, mentalizarse y colaborar en estos logros, que serán en su propio beneficio.
Miguel Angel OTIN LLORO