Que George Harrison es el Beatle en solitario que más me gusta lo tengo claro.
Su discografía, en general, me parece que está bastante bien, y me parece la más homogénea de todos los Beatles.
Disquisiciones aparte, Harrison aquí se hizo un sr discazo en todos los sentidos.
Una porque es un triple Lp, y la otra porque, si quitamos el tercer disco que es una jam session, pues nos encontramos con unos, sino grandes, sí buenísimos temas.
George había estado acumulando material que seguramente no había tenido cabida en la discografía Beatle pero no por su falta de calidad, sino que la dupla Lennon- MCartney hacía difícil que entraran más de dos o tres temas de Harrison.
Había aprendido de sus amigos, pero ya demostrara en Abbey Road, y en otros también, que tenía capacidad de componer grandes temas.
Así que una vez disuelto el grupo, pues el músico podía dar rienda suelta y demostrar que también podía hacer buenos trabajos en solitario.
Este era su tercer disco sólo, y fue el primer Beatle en conseguir un nº 1 mundial en solitario.
El tema estrella fue el "polémico" My Sweet Lord.
Polémico porque se le acusó de plagio. La justicia sentencio que Harrison hizo "plagio inconsciente" del tema de Ronnie Mack He´s Son Fine.
La verdad es que algunas del tema son clavados, y no digo yo, porque no tengo datos objetivos, que no lo hiciese inconscientemente. Pero también tengo claro que otro músico sería acusado de plagio sin más.
Realmente el tema es fantástcio, muy de la época. Espiritual por los cuatro costados y fue todo un éxito.
Gracias al cielo el disco All Things Must Pass tenía mucho más.
Temazos como Wah-Wah, What is Life o It Not For You nos rebelan a ese compositor que estaba en un segundo plano que fue acumulando canciones formidables y que no pudo sacar en su momento con el grupo.
Harrison contó con un buen número de buenos músicos, entre ellos su colega Ringo Star, Billy Preston y Eric Clapton. Y en la producción estaba el inventor del "muro de sonido" Phil Spector que realmente hace un gran trabajo.
Puede que no sea una obra maestra, pero creo que en términos generales en un gran disco.
De esos disco que se grabaron en los 70 y que vale la pena escuchar.
El éxito es lo de menos. Seguro que el ser un Beatle ayudó a ello. Pero no es menos cierto que el disco contiene grandes temas.
El propio George Martin reconoció que se había olvidado del "pobre George" en su etapa en The Beatles.
El pasado, pasado está. Pero no dejo que preguntarme que hubiese pasado si Harrison pudiese haber metido más temas con el grupo.