Germaine de Capuccini celebra 50 años de historia

Y yo os voy  a contar una historia que os va a gustar…

Paris en los años cincuenta, un salón de belleza, una joven de origen español pero nacida en Argelia, una joven llamada Carmen Vidal.

Ella trabajaba en ese salón de belleza parisino cuidando y mimando las pieles de muchos clientes ilustres que pasaban por allí.

Su nombre en francés no sonaba tan rotundo como suena en nuestro  país, sonaba raro, afrancesado, sonaba a “Germaine”.

Pasaron los años, y Carmen que era toda una emprendedora decidió dejar París. Tenía un sueño, crear su propia firma de cosméticos.

Quería llamarla Carmen Vidal pero en los años 60 nosotros (los españoles) teníamos poco apego por lo nuestro, nos gustaba más lo que venía de fuera, lo que no sonaba a español.

Así que se decidió a cambiar el “Carmen” por “Germaine”, su nombre parisino. Ahora solo faltaba el apellido.

Por el salón en el que trabajaba pasaba con bastante asiduidad una actriz muy famosa en la época, una preciosa rubia que se llevaba muy bien con Carmen. Se llamaba Germaine Lefebvre aunque era más conocida como Capucine.

Carmen la pidió permiso para usar su apellido en su nueva marca, y el resto, el resto es ya historia.

Una historia que comenzó en Alcoy en el año 1966 y que hace unos días celebro su cincuenta aniversario y al que yo tuve el placer de acudir y es que si seguís el blog ya sabréis que soy muy, muy fan de Germaine de Capuccini.

El evento os lo fui enseñando por Instagram, una deliciosa comida en el Club Allard de Madrid, buena compañía y unas palabras llenas de sentimiento y orgullo de una nieta a su abuela, de Mª Ángeles Vidal a su abuela Carmen.

Fue un lujo poder asistir a este cumpleaños, y yo por mi parte les deseo que cumplan muchos, muchísimos años más.

Y claro, un cumpleaños tan importante requiere una acción también importante, y para celebrarlo Germaine de Capuccini ha sacado a la venta Premium Vintage Collection.

Un homenaje a sus tres cremas más importantes que para esta edición especial vuelven a ser como eran en los años 60, mismos tarros de cristal, mismo acabado lujoso y vuelve hasta el cisne.

Son un autentico tesoro las tres en su caja con aires vintage, tanto que a pesar de lo que me gustan a mí las cremas todavía no he sido capaz de estrenarlas.
Creo que de momento lo guardaré así, son pequeños tesoros con muchos recuerdos.

Si vosotras queréis una os tenéis que dar prisa y es que solo van a estar en el mercado hasta junio, quedan solo unos días.