Gesso casero

Qué es el gesso

El gesso es una imprimación que se aplica al soporte que pretendemos utilizar para realizar nuestra obra pictórica. Esta imprimación modifica los grado de absorción y porosidad propios del soporte en cuestión.

En mi caso particular lo utilizo porque me gusta la textura que consigo al aplicarlo tanto en lienzo como en madera, lo podemos modificar según lo que queramos conseguir pudiendo aplicarlo en capas más finas o de un grosor mayor, siempre es recomendable aplicar dos capas: una capa de gesso más liquida y otra capa algo más espesa.

El gesso da contundencia a la obra y nos ayuda a jugar con las texturas.

Si decidimos comprarlo ya preparado tiene un precio bastante económico, puede rondar los 7 euros el kilo, cunde mucho, se trabaja con agua, por lo tanto nos servirá tanto para técnicas al aceite o al agua, pero si decimos hacerlo nosotros mismos porque nos guste encontrar una textura concreta también existe la posibilidad, y el  precio va a ser mucho más económico, te dejo la receta a continuación.

Cómo se hace el gesso casero

Para prepara nuestro gesso casero debemos añadir a partes iguales:

-1 volumen de agua

-1 volumen de cola blanca, el bote de kilo entre 4 o 5 euros

-1 volumen de sella juntas o tapa grietas en polvo, puede salirte el kilo a unos 2 euros

Prácticamente por el precio de un bote de gesso de un kilo sacas el triple de gesso casero.

Lo movemos todo hasta que no quede grumos, y aplicamos sobre el  soporte.

Podemos jugar con el color del gesso casero, así a la vez que aplicamos una imprimación en nuestro soporte podemos pintar el fondo, lo único que tenemos que hacer es aplicar a la masa resultante pigmento en polvo, del color que nos interese, es aconsejable en este caso disolver el pigmento antes en un poco de agua y posteriormente añadir a la mezcla, así evitamos burbujas enquistadas de pigmento sin disolver.