Gestión del Conocimiento: La figura de los curadores de contenidos contra la infoxicación

La figura de los curadores de contenidos contra la infoxicación 

Por Alicia Cañellas 

Me han invitado a participar en la mesa redonda del XIII Seminario Compartimos: El e-moderador y otros nuevos agentes de conocimiento en las organizaciones, que organiza el Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada.

En este encuentro se hablará en profundidad sobre este nuevo agente de conocimiento que es el e-moderador, y se confrontará con otras figuras que también están apareciendo en el panorama organizacional. De ahí que me hayan propuesto intervenir para dar mi opinión y reflexionar, concretamente, sobre la figura del curador de contenidos (content curator).

Pero, ¿qué es exactamente un curador de contenidos?

Pues bien, a la hora de abordar las características y funciones de esta y otras de las nuevas figuras organizativas emergentes basadas en el conocimiento, se hace indispensable analizar, paralelamente, la problemática que conlleva la masificación de la información en que estamos inmersos actualmente.

Se ha definido el curador de contenidos de muchas maneras: intermediario crítico del conocimiento, nueva profesión para la web 3.0, guía de contenidos, mediador del conocimiento, comisario digital, broker del conocimiento... pero, nombres aparte, el afloramiento de esta figura en las organizaciones viene de la necesidad de hacer más eficiente la gestión del flujo de información que encontramos y, al mismo tiempo, "nos encuentra". Y es que, debemos asumir: estamos infoxicados, un término muy ocurrente creado por Alfons Cornella .

Lejos de lo que nos habían vendido hace unos años, la lluvia de información no se traduce en poder, sino, por el contrario, en diluvio, que nos puede impedir acceder al conocimiento. Este fenómeno hace que surjan nuevas profesiones y perfiles como el del curador de contenidos, que será quien llevará a cabo un filtrado y una gestión profesional de la información, es decir, encontrará el mejor y más relevante en cada caso.

Este profesional trabajará los contenidos, pero no creándolos, sino, mayoritariamente, seleccionando de manera personalizada, relacionándolos, rebarajando los mismos, dotándolos de sentido y vinculándolos a recursos sobre temas específicos para, posteriormente, difundirlos.

En esta nueva profesión, el factor clave es el personal y humano, ya que aunque la curación o intermediación de contenidos implica, evidentemente, el uso de herramientas digitales por parte del profesional que hace la selección y el filtrado experto, la personalización trasciende la mera automatización o agregación.

Por otra parte, aunque el concepto curador de contenidos surge del ámbito del marketing, este es un rol que, según Dolors Reig , ya se invocaba desde la vertiente de la educación y el conectivismo desde hace mucho tiempo.

Podemos decir que son varios los profesionales que pueden estar interesados en este tema, tanto usuarios como gestores de información. Hablamos de webmasters, community managers, bibliotecarios... pero también de periodistas, documentalistas, formadores virtuales, maestros, etc. que pueden ver en la figura del curador de contenidos una posible salida laboral.

Las previsiones más extremas hablan de que, en un futuro próximo, el contenido de Internet se duplicará cada 72 horas. Y es que, como Rohit Bhargava afirma, el análisis individual de un algoritmo ya no será suficiente para encontrar lo que buscas, ni para satisfacer la curiosidad y la necesidad de la gente por los contenidos de calidad sobre cualquier tema imaginable. Por lo tanto, es necesaria una nueva manera de filtrar información y dar sentido a todo el contenido creado por otros.

El futuro de la web social podría estar impulsado por los curadores de contenidos, que filtran el contenido para sí mismos y para compartirlo en línea para que los demás los consuman, asumiendo el papel de editores ciudadanos.

Alicia Cañellas