El TIEMPO ha sido el tema de la edición 2016 de GETXOPHOTO, el festival fotográfico “callejero”. No podía faltar a la cita anual con mi post sobre esta manifestación que disfruto siempre muchísimo, aunque no totalmente, porque las fechas en las que se desarrolla me pillan siempre entre vacaciones (que suelo pasar en Italia) y la vuelta al trabajo que nunca es fácil. En GetxoPhoto hay imágenes en las calles, pero también exposiciones en alguna sala (como el aula de cultura de la localidad y la espectacular Punta Begoña) y además se organizan muchísimas manifestaciones colaterales de mucho interés. El día que he podido dedicar a la visita de las exposiciones, coincidió con un tiempo típicamente vasco: cielo pictórico con nubes galopantes, alternadas con sirimiri improvisos y copiosos, nubes bajas y viento del oeste. Este escenario eléctrico y electrizante, fue rematado por el encuentro casual con Nerea Falagán, una de las personas que desde hace años trabaja en el equipo de GetxoPhoto y que estaba guiando un grupo por las diferentes instalaciones. Nerea, con gran disponibilidad y sin con esto dejar de atender perfectamente a su grupo de estudiantes, me ha ayudado a dar todavía más luz sobre algunos de los autores presentes en la exposición, cosa que me ha permitido disfrutar todavía más del recorrido y ahondar en la perspectiva con la cual quería visitar las diferentes instalaciones, enfocada a la experiencia emocional y la introspección.
Cuando en la escalinata del Puerto Viejo de Algorta me encontré con la imagen de la portada de este post, pensé que era la representación más eficaz del espíritu de esta manifestación, que obliga a disfrutar de la Fotografía, andando, subiendo, parando, bajando, pausando, deambulando.
No creo que mi juicio esté condicionado por el hecho que lo más reciente parece siempre lo mejor, pero creo poder decir con total seguridad, que este año la calidad global de las obras expuestas en Getxophoto ha sido la más altas de todas las ediciones que he visitado (todas desde el 2012); este resultado es seguramente mérito de los comisarios y de todo el equipo. Presento a continuación el subconjunto de las 3 exposiciones que más han revuelto mi alma; antes propongo una galería de imágenes de las demás exposiciones que merecerían ser en cualquier caso mencionadas y de las cuales ofrezco un link para quien tenga la curiosidad de husmear: Bohnchang Koo, Michael Wesely, Manabu Yamanaka, Jérémie Nassif, Luce Lebart, Ken Kitano, Matthew Pillsbury. Todo esto es la evidencia del altísimo nivel alcanzado en esta edición de GetxoPhoto.
Click to view slideshow.DAESUNG LEE
Para mi, son las imágenes que más me han transmitido; están cargadas de un altísimo valor poético además de denunciar otro paraje que está sufriendo de manera violenta el cambio climático mundial: la desertificación de la Mongolia que obligará a los nómadas que allí viven, a re-inventarse para sobrevivir. En un estilo típicamente oriental, donde no existe nada superfluo, el autor nos conduce, a través de puertas visuales, a mezclar presente y futuro de una tierra y de un pueblo, o a proyectar el presente en un futuro que allí será pasado. Lo hace, a través de imágenes en las cuales la poesía y el sentimiento se mezclan con la perfección compositiva y junto trasmiten al espectador con fuerza abrumadora, una sensación de nostalgia y de empatía, que a mí me ha revuelto el alma. Una persona que es capaz de trasmitir todo esto, es seguramente una persona de una altísima sensibilidad y generosidad. En las fotos que he hecho de la instalación de Deasung Lee, he intentado re-doblar el mensaje del autor, mostrando sus imágenes embebidas de atisbos de horror en el nuestro paisaje o simplemente de la vida que aquí fluye.
Click to view slideshow.Parece ser la primera mujer fotógrafa vasca que, al final del 1800, primeros años del 900 ha sabido retratar con sencillez, sensibilidad y gusto, la vida del pueblo vasco y con particular tacto los rostros de la gente trabajadora, con un especial hincapié en las mujeres. Hay diferentes instalaciones dedicadas a su fotografía: un vídeo en el aula de cultura de Algorta, una serie di 4 imágenes en la c/Basagoiti, una serie de 5 imágenes, más una en dos lugares del Puerto Viejo de Algorta. Especialmente acertada en mi opinión la imagen colgada justo encima del monumento al pescador en el Puerto Viejo.
Está claro que existe desde hace unos años una clara tendencia en devolver la vida a fotografías antiguas que se encuentran por casualidad en diferentes lugares o que simplemente “te alcanzan” por una carambola de casualidades. Quizás es una necesidad de crear puentes con los antepasados, o materializar de alguna manera la herencia y la esencia de quien nos ha dejado, porque sobre ella edificamos nuestra vida. La manera propuesta por Amy Friend es muy delicada: retro-ilumina las viejas fotografías previamente agujereadas según un patrón que únicamente ella conoce y que parece estar muy cercano a como ella interiormente siente cada una de las imágenes. Este proceso, hace que la vieja fotografía luego ya no existe, se ha transformado en otra cosa que además no es la misma cosa que nosotros espectadores sentimos cuando vemos las imágenes de Amy. Estas diferentes capas se entrelazan continuamente, presente, pasado; muerte y vida; luz y oscuridad en un sinfín de sensaciones.
¡Hasta la edición del 2017!
Ojala la parte derecha de la imagen fuera la de la izquierda…para que estos monstruos acabaran de inquinar las ciudades del mundo con sus tentáculos de gente que invaden la singularidad del lugar con el espíritu del “tomar y salir corriendo”