Gianni Rodari el experto en desarrollar creatividades que parecían muertas
Y si, ¡De bloggers va el tema!
¿Blogger? yo también quiero.
Claro, que quieres, es agradable poder charlar amigablemente y contar, casi sin que te interrumpan, cosas y cosas que tú sabes. Esconder amigos detrás de nombres suculentos en un cuento. Soplar botellas y meter dentro tus conceptos, tus significados y tus sentimientos sin que nadie note que estás hablando de ellos. Contar cosas que solo tu sabes para ayudar, direccionar o alentar a otros que llegan del pueblo para estudiar, lo que tu aprendiste casi con sangre, emitiendo un gruñido para decir "Cuidado ahí hay una piedra traicionera". Reírse de uno mismo sin que nadie lo note. Dar notas que puedan ayudar a muchos. Mostrar lo que nunca te pidieron. Saltar barreras para mañana salir a la calle y entre un vino, patatitas y aceitunitas contar que, ahora, tienes amigos que son pájaros azules que vuelan alto y que charlas en profundidad de temas importantes para ti y para muchos en cafés virtuales de tertulias linkedineanas.
El blog te abre puertas y puedes explicarte en largo o en corto manifestando una imagen 3D que muchos de los que toman cañas conmigo querrían dibujar en una sola noche. Un blog para quien soy artistacoraje y no conocen que soy emprendedoraempedernida, locuela de grandes palabros que busca cambios substanciales en todo lo que toco, diseño o gestiono. Un blog para quien conoce la mitad o la cuarta parte, los que me vieron siendo vendedora y luego se sorprendieron cuando me vieron contar cuentos. Para los que subieron a las alas de Antígona o sufrieron mis travesuras con Hamlet, para los que rieron a mandíbula batiente con Talem y se desesperaron cuando caí en pozos infernales convirtiéndome en un piloto loco. Para los que me ven corriendo kilómetros en un evento y no saben lo que pienso, mascullo y siento. Para los otros, los que nunca supieron que yo era Ofelia y más tarde una mafiosa que lleva a la Pantera Rosa colgada del cuello, que sufrieron mis intentos por ser de otra profesión casi por hambre o necesidades de las que hablaba aquella "Terrible carta del Tarot". Para los que me conocen en el supermercado y no llegan a comprender que la que compra es algo que ni pueden imaginarse. Para los amigos que quedaron lejos allá escondidos en el tiempo, que no saben pero quieren saber en que aventuras ando. Y para los nuevos, los que quieren saber rápido, rápido, rápido porque internet es hijo de los ritmos frenéticos visuales.
Para mi, sobretodo para mi, porque yo conozco y sé cosas que pueden beneficiar a muchos.
Siendo esto y no siendo otra cosa, siempre llega la frase "Yo también quiero pero no soy tan creativ@ como tú, yo no tengo tantas cosas que decir como tú". ¡Oh, no! ¡No me seas bellac@, pardiez! ¿Con quien crees que hablas? no te olvides que conozco horas de chárchara en parques, vestíbulos, salones y bares. Tienes tantas cosas que decir o más que yo. Ni una sola palabra más que te zurzo con la patilla de mi gafa Dolce & Gabanna.
Como ya me vais conociendo, recuerda, que nunca hablo sin contarte el truco que quita miedos tan chiquitos que se muestran como un pin en tu solapa o sombrero.
Gianni Rodari, señores y señoras, os presento al mago que sabe que dentro de ti, dentro de todos existe la creatividad porque sin ella, no podrías ni siquiera salir a comprar el pan. Experto en desarrollarla, en mostrarla, en sacarla, en vestirla de novia y entregártela para que no te separes de ella ya hasta la muerte o quizá, hasta después, mucho después de que hallas muerto. Porque una vez se prueba, una vez has paladeado el sabor agridulce de semejante dama, nunca más querrás estar separado de tu amada creatividad.
Yo me siento y juego, juego con las palabras y los conceptos pero juego, teniendo cerca, muy cerca técnicas muy viejas y "La Gramática de la Fantasía" de este señor tan majo, que en vez de italiano debería haber nacido al lado de mi casa, justo el mismo día en que nací yo. Así podríamos haber jugado juntos a las canicas y otras boberías para llegar a una adolescencia y zassss boda.
Así que si un día tú también quieres ser blogger, recuerda a este viejo amigo y luego aplícalo a tu cuento o tema para que todo valla perfecto.