Los dos ingredientes principales son chocolate para fundir y huevos —apenas tienen harina— de ahí que la textura se parezca a la de los brownies. Dentro tienen abundantes nueces y (el truquito que también utilizamos en las Korova Sablés) una escamas de sal por encima.
Perfectas para tomárselas con un buen vaso de leche fría. :)
¡Espero que os guste la receta!
Ingredientes {para unas 18 mega-galletas} 1/2 taza de harina
- 1 cucharadita de levadura
- 1/4 de cucharadita de sal
- 450 g de chocolate para fundir de calidad
- 1/4 de taza de mantequilla
- 1 taza de azúcar moreno
- 4 huevos
- 1 cucharada de vainilla
- 1 taza de nueces troceadas
Preparación
• Mezclar la harina, la levadura y la sal.
• Poner el chocolate y la mantequilla en un bol al baño María hasta que se derrita y esté suave, removiendo de vez en cuando. Sacar y dejar que se enfríe un poco.
• Batir el azúcar y los huevos hasta que la mezcla esté espesa, unos 5 minutos. Añadir el chocolate y la vainilla. Echar la mezcla de harina y luego las nueces. Meter la mezcla en la nevera y enfriar unos 45 minutos.
• Precalentar el horno a 180 °C. Forrar la bandeja para el horno con papel de hornear (o si tenéis 2, mejor). Echar una cucharada grande de la mezcla para formar una galleta, dejando espacio entre ellas. {Le podéis dar forma a las galletas y aplanarlas algo, pero no las hagáis demasiado delgadas porque luego se pueden partir.}
• Hornear hasta que la parte de arriba esté agrietada pero las galletas sigan blanditas por dentro al tocarlas, unos 10–12 minutos. Enfriar sobre una rejilla. Aunque es difícil esperar, están mejor frías. ;)
==> Podéis ver mis trucos para hacer galletas con éxito en este post.
{Receta adaptada de epicurious}