“Gideon la Novena” de Tamsyn Muir: un soplo de aire fresco para la literatura fantástica

Gideon la Novena es el debut de la escritora neozelandesa Tamsyn Muir y la primera novela de la trilogía La Tumba Sellada. Llevaba unos meses oyendo hablar muy bien de este libro (presentado  como toda una revelación en la literatura fantástica actual), cuando en una reunión de amigos una persona me lo volvió a recomendar encarecidamente  y me prestó su ebook de esta novela. Llena de curiosidad, prioricé su lectura con más que satisfactorios resultados.

No sé qué me ha gustado más de Gideon la Novena: si lo original de su trama, el carisma de sus personajes protagonistas, su tétrica atmósfera con tintes góticos o la mezcolanza de géneros aderezada con grandes dosis de imaginación, pero lo cierto es que esta novela es una gran aportación al género de ficción y fantasía que por algo está arrasando entre los lectores más frikis y atrevidos. Pero antes de seguir dando mi opinión voy a contextualizarte un poco: Esta historia nos presenta un mundo dividido en nueve casas asentadas en diferentes planetas y lideradas por un poderoso Emperador, dispuesto ahora a elegir entre ellas a sus nuevos lictores. Gideon, criada de mala manera como esclava y cautiva de la Novena Casa, recibe la orden de su odiada nigromante, Harrow, de acompañarla a esta peligrosa aventura y viaja con ella como caballera y protectora hasta la Primera Casa, donde la pareja protagonista deberá competir y en ocasiones cooperar con los nigromantes y caballeros del resto de casas para desentrañar los secretos que aguarda esta fortaleza e intentar conseguir la deseada lictoridad. Pero al mismo tiempo las chicas investigarán otros acontecimientos y asesinatos en una trama que se va complicando por momentos y que al final presenta más de un giro y desvela fragmentos del pasado de Gideon, así como turbios secretos de la Novena Casa que dejan al lector con la boca abierta.

Seguro que esta sinopsis te suena muy bien, pero además esta novela presenta otros muchos puntos fuertes que hacen que su lectura sea más que recomendable. Para empezar, resulta muy original y todo un soplo de aire fresco la simbiosis que consigue Tamsyn Muir entre el género espacial y la literatura gótica. Y es que al final me ha parecido estar leyendo una aventura oscura y gótica que se desarrolla en planetas desconocidos, donde la magia y la nigromancia se fusionan con la tecnología espacial de una manera en la que todo te parece natural y lógico dentro de su contexto. La trama ya te la he desvelado y es muy buena y absorbente,  y  la  guinda del pastel la brindan sus extravagantes personajes, cabiendo destacar a Gideon, una chica irreverente, impulsiva y un poco gamberra que en el fondo es una persona tan íntegra y valiente que logra conquistar al lector. Además, el ritmo narrativo de Gideon la Novena es bastante ágil y está aderezado con diálogos mordaces, irónicos y en ocasiones hasta ordinarios, así como momentos muy divertidos que suavizan un poco la carga macabra que subyace todo el tiempo en esta obra. El tándem Gideon-Harrow es otro de los puntos a favor de esta historia, ya que nos encontramos ante dos enemigas que deben cooperar juntas hasta límites que ni te imaginas para poder sobrevivir, y su relación va evolucionando hasta un final inesperado.

Tengo claro que seguiré con la lectura de la trilogía La Tumba Sellada, ya que creo que Gideon la Novena no ha sido más que el aperitivo y la novela termina de una manera que promete mucho más en su continuación. Ya veremos si Muir mantiene el nivel en los siguientes libros y termina de conquistar a una legión de adeptos que crece día a día. Yo voto “Sí”.