un estudiante pardillo y apocado, blanco de todas las burlas en el instituto, es obligado por los matones de turno a demostrar su hombría en un vetusto y abandonado parque de atracciones con muy mala reputación. El chaval está enamorado de la novia del cabecilla de sus acosadores y sin venir a cuento los dos acaban dentro del susodicho parque a merced de unos perversos y malvados monstruos que habitan el lugar.Bueno, como podéis ver el argumento es original y rehúye con gracia cualquier tipo de cliché, tanta originalidad tira de espaldas y te obliga a mear de cara al viento con la esperanza de no mojarte demasiado; pero no contento con eso el director pretende rendir tributo a las películas de los ochenta intentando recuperar la magia de esos años y a algunos de los actores que hicieron posible aquella década, con esa finalidad tenemos como invitados estelares a Tim Curry, Lance Henriksen, Sean Young o Brad Douriff dando vida a los monstruos que pululan por el metraje, pero hay que avisar de que sólo podremos disfrutar de sus voces, con lo cual si alguna vez esta película llega a doblarse (cosa que dudo bastante) pierde en una milésima de segundo casi toda su gracia. Por otra parte se intenta recuperar el aspecto visual de las películas de antaño prestando atención a la ambientación y utilizando para los monstruos efectos realizados con animatronics, loable intención pero que se diluye rápidamente por la poca efectividad de los mismos.'Gingerclown' está dirigida con muy poca gracia, poca tensión y una indefinición brutal respecto al camino que quiere seguir, o lo que es lo mismo en cada escena parece que el director haya cambiado de opinión: ahora atmósfera, ahora un poco de sangre, me he pasado ahora un chiste fácil, bufff!! demasiado light, ahora saco al payaso para dar un poco de mal rollete y así hasta el infinito y más allá; inaguantable y poco inteligente son las palabras que mejor definen a esta obra, por suerte tiene un punto a su favor: su duración no es excesiva. Poco podemos decir de las interpretaciones, ninguno de los intérpretes destaca por nada llevándose la palma los tres principales, que consiguen un trabajo lineal, aburrido y con poca empatía, pero es normal porque si eres actor y te cae encima un libreto de estas características donde tu personaje es como una caricatura mal definida, estereotipada y sin gracia, poco o nada puedes hacer para conseguir una interpretación resultona. Poco más puedo decir, tenía bastante ilusión por ver esta película pero la decepción ha sido mayúscula, un ejercicio de nostalgia sin pies ni cabeza que ha logrado un único efecto en mi persona: revisar mi colección de películas, escoger dos o tres al azar y pasar la tarde sumergido en los placeres del terror ochentero, ese cine realizado con ilusión, ganas y bastante mala leche para el cual parece que no pasen los años. Un último apunte la película es en 3D, que para el caso podría haber sido en colores sepia, plana y muda.Un saludo y buen fin de semana.
Título: Gingerclown
Título V.O.: Gingerclown
Año: 2013
País: Hungría
Género: Terror, Comedia
Director: Balázs Hatvani
Guión: Balázs Hatvani
Productor: Balázs Hatvani, Levente Kiss, Kris Lippert, Zsuzsa Gulyas
Fotografía: Peter Gráf
Actores: Tim Curry, Lance Henriksen, Sean Young, Brad Dourif, Ashley Lloyd, Erin Hayes, Michael Cannell-Griffiths, András Koloszár, Joshua Brownwood.