Os traigo una idea para cuando sobra glaseado: unas margaritas que podemos guardar y utilizar en otro momento para decorar rápidamente nuestras galletas.
Necesitamos papel de horno y restos de glaseado de delineado y de relleno (esta es la receta que utilizo: glaseado de galletas).
Delineamos cinco o seis pétalos del color que nos guste y los rellenamos.Lo he hecho a ojo, pero os podéis imprimir unas margaritas para fijaros y que os salgan igualitas todas. En ese caso el papel de horno tiene que ser blanco. Sólo tenemos que colocar el folio impreso debajo y calcamos nuestras flores.
Hacemos todas las margaritas y cuando se empiecen a secar les colocamos el centro amarillo.
Podemos añadirle una bola de glaseado de relleno o hacer varios puntitos con glaseado de delineado.
Otra manera de formar la margarita: hacemos cinco o seis bolitas y las unimos después hacia el centro (echando más glaseado). Si utilizamos relleno tendremos que separar los pétalos porque tenderán a juntarse. Si utilizamos delineado habrá que darle un poco de forma (que no queden picos ni mucha rugosidad) con un palillo.
Dejamos que se sequen bien, las desprendemos con cuidado del papel de horno y las guardamos en un tupper. Cuando las queramos utilizar solo tenemos que pegarlas a la galleta con un poco de glaseado.
Aún no sé cuanto tiempo aguantan. Lo que hice en mayo con glaseado sobrante sigue en buen estado :-)