Glitch 8ar Restaurant3, Quito

OBRAS

GLITCH 8AR RESTAURANT3, QUITO · 21/09/2015

El estudio RAMA realiza una intervención en una vivienda construida en los años 80 y ubicada en una parcela en esquina y amurallada en el centro-norte de la ciudad de Quito, que ya había sufrido diversas modificaciones e incluso llegó a estar deshabitada. El objeto: convertirla en un restaurante.

El programa inicial contemplaba tan solo un comedor ejecutivo para el mediodía, sin embargo, durante la rehabilitación se evidenció un mayor potencial del espacio. El uso final definido fue el de Bar Restaurante abierto durante el día y la noche.

La base del diseño fue minimizar la intervención, reutilizar lo existente y optimizar recursos.

Se comenzó por eliminar los parches que se le habían hecho a la casa, dejando marcadas las huellas al abrir los espacios para el nuevo uso. Los elementos preexistentes, como paredes, puertas y ventanas, se convirtieron en materia prima para la nueva propuesta. Parte del material que se extrajo en el proceso de demolición volvió a la casa para configurar el nuevo espacio. Las ventanas fueron soldadas entre sí y se convirtieron en puertas, los ladrillos de las paredes conforman ahora el contra piso del área de parking y los suelos interiores fueron tratados para su reutilización. La vegetación del lugar fue respetada y se incorporó como parte del espacio.

Diferentes disciplinas aparecen a lo largo del proceso de diseño. Desde lo artesanal, en el tratamiento de materiales, lo urbano, que emplea como nexo el grafiti, a lo industrial, con piezas reutilizadas y adaptadas para su nuevo uso.

La vinculación del espacio con el mundo del arte está presente en todo el conjunto, ya sea con piezas que son arte en sí mismas o elementos que hacen de soporte. Aprovechando esta coyuntura, los artistas y diseñadores Jaime Villaroel y Verónica Ibarra produjeron un taller de grafiti en el que las propuestas serían producidas en paneles de 2.20 m x2.20 m armados con tablas de madera reciclada. Las tablas de los paneles se colocaron de manera aleatoria en el restaurante, alternándose con tablas al natural y creando una composición desfragmentada que hacía referencia a la marca y logo de GLITCH (error de software, por ficheros codificados o dañados, que al ser leídos forman figuras o imágenes erróneas).

En la intervención se definieron también una serie de piezas que forman el característico mobiliario del espacio. Una máquina tejedora de 6.30 m de largo atraviesa dos ambientes, interior y exterior, a manera de barra de bar y mesa en el exterior. Las lámparas se construyeron en obra con envases de 500 ml para conservas de alimentos. El lava copas del bar está hecho con el fondo de un tanque calentador de agua, que se encontraba en la casa, y una estructura con cables tensados que inicialmente se usó para mostrar fotografías del proceso de construcción del nuevo espacio y del taller de grafiti para el proyecto, ha acabado convirtiéndose en una galería itinerante de arte y fotografía.