En
abril abrió sus puertas en la capital asturiana con Gloria, nombre en honor a
su abuela de quien aprendió las destrezas de los fogones, local sencillo donde
podrás disfrutar de sus creaciones en un sitio céntrico.
Mesas
de madera con cajas de sidra, tamices de harina le dan un aire desenfadado y muy
asturiano, la carta incluye tapas, medias raciones y raciones; todo un acierto
hoy en día, su cocina tradicional donde no pueden faltar sus croquetas, la
fabada, los tortos de maíz, tortillas, arroz
con pitu de Caleya como sus platos clásicos, además de sus pescados según rula
y sus postres tradicionales como el arroz con leche..
Elegí
las ostras, la ensaladilla y la merluza de pincho con jugo de jalapeños; una
comida ligera pero con sabores auténticos rociada de albariño y cava por copas.
Bodega
amplia que incluye sidra, servicio atento. Un día por semana estaba a tope, así
que os recomiendo reservar.
Dispone
de varios menús que van variando por 18 euros.
El ticket fue de 25 euros
