Revista Salud y Bienestar
Todos los que hacemos ejercicio con pesas, notamos el efecto, fugaz, de la hinchazón muscular que aprovechan muchos jovencitos para hacer poses delante del espejo del vestuario después de la sesión de pesas. Probablemente, todos desearíamos que ese efecto se mantuviera en el tiempo, pero: ¿Por qué se produce y por qué es tan fugaz?
El músculo sometido a una sesión de ejercicios de sobrecarga, sufre microlesiones derivadas de la tensión durante la contracción potente. La sangre acude, rápidamente, y se genera un fenómeno inflamatorio local con edema, salida de células blancas y agentes químicos que provocan vasodilatación y edema. Todo ello tiene como fin eliminar desechos y recomponer el tejido dañado.
La hipertrofia muscular, de hecho, está relacionada con la inflamación muscular y el interés del deportista se basa en conseguir la hipertrofia del músculo a costa de soportar el dolor muscular tras el entrenamiento. Como los ejercicios de tipo excéntrico son los que más dañan el músculo, pues también son los que más se han relacionado con el dolor muscular (agujetas).
Es fugaz porque el edema se va rápidamente y queda el dolor y los signos secundarios de la inflamación local, pero el edema causante de la hinchazón, desaparece.
Conociendo este proceso, podemos decir que nuestro interés será realizar un buen trabajo muscular y gestionar rápidamente el proceso de reparación para volver a entrenar con mayores cargas. Por tanto, será muy interesante conocer qué factores están implicados en esa vasodilatación y reparación.
En este sentido hay un componente de gran interés, el NO (óxido nítrico), un vasodilatador potente que se libera por los nervios y células endoteliales en el músculo ejercitado. De allí va al endotelio de los vasos sanguíneos en donde se une a guanil ciclasa produciendo cGMP que, a su vez, activa la señalización que provoca relajación y dilatación arterial (aumento de flujo sanguíneo a los músculos).
Inmediatamente, la industria de los suplementos para deportes de fuerza, se ha interesado por este producto vendiéndolo, en principio, como el producto vasodilatador que genera el efecto hinchazón y posterior hipertrofia muscular. Sin embargo, la vasodilatación muscular inducida por el ejercicio implica a muchos factores, como las alteraciones en los niveles de químicos como la endotelina, la adenosina y prostaciclina; y cambios en la temperatura, la pO2, la pCO2, y el pH. Queda por determinar qué efecto tiene el NO por sí mismo, sobre el rendimiento durante el ejercicio y la recuperación. En realidad, se ha sugerido que estos otros mecanismos, además del óxido nítrico, son los principales responsables de facilitar la redistribución óptima del flujo sanguíneo y la hiperemia que se produce con el ejercicio agudo, con el óxido nítrico cumpliendo sólo una función mínima.
La L-arginina es la precursora de la biosíntesis del óxido nítrico y se la ha asociado con una mejor vasodilatación. Sin embargo, la vía de administración en tales estudios ha sido la inyección intravenosa y no el consumo por vía oral. Los estudios que incluyen comparaciones directas entre L-arginina intravenosa y oral indican que no hay efectos de la L-arginina oral en la vasodilatación, lo que puede atribuirse a una varianza en la biodisponibilidad oral de la L-arginina, que se descompone en hígado antes de llegar a generar una concentración plasmática mínima.
Otro precursor es la L-citrulina. En este sentido, un estudio en pacientes de corazón encontró que 3 g de citrulina (como malato de citrulina) era equivalente a una dosis de 6 g de arginina, lo que sugiere que la citrulina puede tener el doble de la potencia de la arginina por sí misma cuando se trata en el aumento de los niveles de arginina en la corriente sanguínea.
En este sentido, dosis de citrulina de 4 a 8 g parecen ser óptimas para generar niveles adecuados de NO. La citrulina se puede tomar de forma libre o como malato de citrulina (1,8 g de malato de citrulina equivale a 1 g de libre de-citrulina, debido al peso molecular añadido de la sal de malato).
Ahora bien, aunque hubiéramos formado NO a nivel de la zona muscular ejercitada, queda el problema de la rápida degradación de esta molécula en la corriente sanguínea. En este sentido, si hubiera una manera de aumentar la vida media de NO incluso por poco tiempo más, esto podría ayudar a aumentar la producción de cGMP, aumentando el flujo sanguíneo.
Pues bien, hay investigaciones que sugieren que la suplementación de glutatión junto a la citrulina, podría potenciar la síntesis de NO. El glutatión es un tripéptido que consiste en los aminoácidos cisteína, ácido glutámico y glicina y, ejerce su función, en este punto, al aumentar la actividad de la NO sintetasa, enzima que genera NO a partir de arginina. De hecho, un estudio en humanos, comprobó que 200 mg/día de glutatión (GSH) junto con 2 g/día de L-citrulina mostraron una tendencia (aunque no significativa), hacia un aumento de los niveles de cGMP en plasma.
Con todo ello, sabiendo que si tomamos glutatión junto con citrulina se pueden potenciar los niveles de NO más que con la citrulina sola, podríamos decir que es una suplementación, posible, para los ansiosos que no quieren esperar la confirmación científica.