PHOTO : KOZO TAKAYAMA
Una tienda hecha bajo el concepto del propio producto del que se dispone…el chocolate.
Los interioristas de Wonderwall, han sido los encargados de romper con el diseño clásico-elegante y la imagen tradicional de la marca de chocolates Belgas Godiva, aportando un nuevo aire fresco y divertido.
El nuevo proyecto ubicado en el popular barrio de moda de Harajuku (Tokio), no deja de ser algo atrevido, donde han aplicado un efecto sorprendente, con un cierto toque de humor:
PHOTO : KOZO TAKAYAMA
PHOTO : KOZO TAKAYAMA
Desde el exterior, se puede apreciar una doble altura, tratando ambas plantas como si fuera un conjunto diseñado y pensado para ser uno solo, la tienda se ubica en la planta baja, mientras que la cafetería en planta primera. Un local que se ha concebido como un punto de llamada de atención para los viandantes, ya que gracias al tratamiento de fachada, donde la doble altura se resuelve con un cristal continuo, permite que dicho conjunto sea observado en su totalidad desde la calle, incitando la entrada a cualquiera que disponga de una pizca de curiosidad.
PHOTO : KOZO TAKAYAMA
Han manipulado el recinto como si se tratara de una de sus mejores recetas…la primera planta simula una capa de chocolate fundido que gotea y rebaña las paredes, creando un efecto lúdico en el local que se combina con la planta baja, donde se muestra un interiorismo más sereno en el diseño de los mostradores y en la selección del mobiliario, entremezclado los mejores “ingredientes” sutiles de diseño. Como anécdota, se puede apreciar cómo han reubicado la clásica silla, del arquitecto y diseñador, Robert Mallet Stevens (1886-1945).
_Robert Mallet-Stevens
“Creía que los muebles debían satisfacer las exigencias de la vida contemporánea con la simplicidad. El diseño de esta silla apilable fue diseñado originalmente para la cocina de su casa en la Villa Cavrois”
Reediciones:
Fabricado en acero tubular y se caracterizan por líneas sencillas con el contrapunto perpendicular a las curvas.