TÍTULO ORIGINAL Going Postal
AÑO 2010
NACIONALIDAD
Reino UnidoDIRECTOR Jon Jones
GUIÓN Bev Doyle, Richard Kurti (Novela: Terry Pratchett)
MÚSICA John Lunn
FOTOGRAFÍA Gavin Finney
REPARTO Richard Coyle, David Suchet, Claire Foy, Andrew Sachs, Charles Dance, Timothy West, Steve Pemberton, Paul Barber, John Henshaw, Tamsin Greig, Madhav Sharma, Jimmy Yuill, Ian Bonar, Marnix Van Den Broeke, Adrian Schiller, Ingrid Bolsø Berdal (AKA Ingrid Bolso Berdal), Ben Crompton, Alex Price, Matt Devere
SINOPSIS Miniserie que adapta el imaginativo best-seller del prolífico Terry Pratchett. El hábil estafador Moist von Lipwig, que ha sido condenado a morir en la horca, cree que está muerto; así que, cuando se encuentra, de repente, trabajando como administrador de Correos en la fantástica metrópoli de Ankh-Morpork, su sorpresa será mayúscula. Ahora bien, conseguir que el fosilizado Servicio Postal vuelva a funcionar es una misión titánica: debe hacerse cargo de montañas y montañas de cartas que no han sido repartidas durante décadas.
Última, hasta la fecha, adaptación a la pequeña pantalla de una novela del genial Terry Pratchett.
Esta película (dividida en dos partes, como viene siendo habitual en la BBC) estuvo en mi disco duro más de 2 años a la espera de leerme primero el libro (el número 33 de la saga) y confieso que me costó muchísimo no darle antes al play.
Las adaptaciones no siempre son acertadas y rara vez se puede contar absolutamente todo lo que ocurre en la novela pero en este caso, se ha hecho un buen trabajo, perdonando así esos pequeños detalles y escenas que han quedado en el tintero.
En cuanto a los actores destaco especialmente a esta mujer:
Claire Foy interpretando a Adora Belle Buencorazón. Magnífica. No sólo en las escenas que comparte con Moist, sino viéndola al frente de su empresa, «Fondo Común de Golems» que lucha por los derechos de éstos en el trabajo*
Por otro lado tenemos a Moist, el máximo protagonista de la historia. Un estafador que se libra de la horca gracias al Patricio de la ciudad (interpretado por Charles Dance, más conocido recientemente por algunos como el papá de los Lannister en «Juego de Tronos») y por lo cual se ve obligado a cambiar de identidad y darle vidilla a la oficina de Correos de Ankh-Morpork. Su oficial de libertad condicional no es otro que Pistón 19, sí ¡un golem!
A partir de ahí todo se empieza a enredar, vienen los problemas (nada raro tratándose de una ciudad como Ankh-Morpork) pero de una forma divertida (casi casi a la altura de la novela) y llena de actores secundarios igual o más buenos que los principales e incluso más conocidos.
Y, por supuesto, el cameo habitual de su autor, Terry Pratchett. Anduve ojo avizor por si se me escapaba…
Mentiría si dijese que todo es perfecto. Eché en falta más protagonismo de Otto, el vampiro fotógrafo del Ankh-Morpork Times que tantas risas proporciona en la novela con sus desvanecimientos cada vez que salta el flash de su cámara. Y quizá la actriz que no me pegó mucho en el papel fue la señorita Cripslock (Tamsin Greig) ya que la imaginaba mucho más joven y con otro aspecto. También es verdad que tenía reciente la serie donde es co-protagonista, Black Books.
Going Postal es un ejemplo de que una película con producción para la pequeña pantalla puede ser igual de buena en todos los aspectos que una super producción en pantalla grande. Tanto si habéis leído el libro (o alguno de Mundodisco) como si no, la recomiendo encarecidamente.
* La vi hace tiempo y no recuerdo si lo explican en la película. Los Golems aparecen por primera vez en una novela anterior («Pies de Barro»). Son seres creados para trabajar de forma automática. Se les mete en la cabeza una hoja de papel con las instrucciones a realizar hasta que sucede cierto hecho que cambiará las cosas… De ahí que en Going Postal ya cuenten con una fundación como la de Adora Belle.