Goles Deluxe Retro: “Matute” Morales y el apagón

Ángel Morales era un jugador querido por la hinchada de Independiente en aquel entonces. Había surgido de sus divisiones inferiores, y era uno de los pilares de aquel equipo de la temporada 1996-1997, dirigido por César Luis Menotti. Pero a cuatro fechas del final del Torneo Clausura de aquel año se terminó yendo a la Sampdoria de Italia. Un año después, y luego del paso por el club genovés y el Mérida de España, regresó a Avellaneda, pero con otros colores: los de Racing.

Casualmente, uno de los primeros partidos de “Matute” fue ante su ex equipo, precisamente en la Doble visera. Y los insultos no se hicieron esperar. “Traidor” fue lo más suave que le dijeron. Y todo se agudizó cuando, en el minuto 28, cuando inició un ataque luego de un regalo de Cambiasso, continuado luego por Rodolfo García, Marcelo Delgado y Diego Latorre. Luego de un pase entre líneas de éste último para el “Chelo”, le dio el pase a Morales ante la salida de Faryd Mondragón, y definió con el arco casi vacío, para poner el 2-0 favorable a la “Academia”.

En la revista “El Gráfico” del pasado abril, no sólo justificó su decisión de migrar al equipo dirigido en ese entonces por Ángel Cappa, y dio detalles acerca de su salida del “Rojo”.

Yo puedo decir que traición fue que Independiente no pusiera la plata para que volviera. Se quejan porque grité el gol contra ellos, pero traición hubiera sido no gritarlo. Traición hacia mí. ¿Por qué no gritar un gol? Entonces digo lo mismo: que la gente no grite un gol si se lo hacen a mi equipo. Hagámosla pareja”.

Yo me quise quedar, pero a Independiente le convenía que me fuera. ‘Yo me quedo estas cuatro fechas, pero asegurame que si me pasa algo, vos respondés’, le dije al presidente Héctor Grondona. Pedía un seguro, pero se ve que era mucha plata”.

Esto no fue lo único que sucedió en aquel partido. A los 39 minutos del primer tiempo, se cortó la luz. El árbitro Francisco Lamolina ordenó la suspensión. Todo terminó tres días después, y ese minipartido de 51 minutos fue empate 1-1, siendo el marcador final 3-1. Esas dos fueron las notas curiosas de un partido inolvidable para la mitad albiceleste de Avellaneda.