Se acercaba el gran clásico del futbol femenino, el duelo entre el Barcelona y el Atlético de Madrid y como es habitual en este encuentro, había mucho en juego. Esta vez, las locales se jugaban gran parte de las opciones de seguir vivas en la Liga y eso que todavía no se ha llegado al ecuador del calendario.
Las azulgrana recibían a las madrileñas con la obligación de vencer o en el peor de los casos, sumar un empate. Pero una derrota las alejaba prácticamente de las opciones de levantar el título, ya que quedarían a siete puntos del máximo rival, hasta la fecha imbatido.
Conscientes de ello y con la presión a sus espaldas, las jugadoras de Fran Sánchez saltaron al césped del Mini Estadi arropadas por más de 4600 personas que desafiaron a la lluvia para no perderse el importante partido. La igualdad entre ambos equipos volvió a quedar patente en una primera mitad donde apenas se pudieron ver ocasiones, eso sí, la más clara para las visitantes, con un disparo de Esther que Andrea Pereira rechazó a córner.
El tiempo añadido premió el coraje culé
En la segunda mitad, el juego se abrió por ambos lados en busca del gol y en detrimento de la posesión del balón. Se avanzó el Atleti con un gol de Kenti Robles, que cabeceó al fondo de la red un centro medido de la capitana Amanda. A la mexicana se le da bien el Barça y es que el año pasado ya logró el gol del empate en el partido de ida disputado en la ciudad deportiva del Cerro del Espino (1-1).
Las azulgrana no se vinieron abajo y el punto de inflexión para dicha reacción llegó desde el banquillo con la entrada de Aitana Bonmatí. Y es que la joven centrocampista catalana revolucionó el juego de su equipo y por ella se canalizaron la mayoría de jugadas. Tan solo diez minutos después de irrumpir, aprovechó un mal saque de puerta de Lola Gallardo, para hacerse con el balón y sorprender a la adelantada guardameta con una perfecta vaselina que ponía en el marcador el empate a un gol.
A partir de ese momento y con más de veinte minutos por delante, las locales se volcaron en busca del gol de la victoria, logrando que las colchoneras no pudieran salir apenas de su propio campo. Eso sí, pese a la posesión e insistencia, las ocasiones no terminaban en buen puerto. Al cumplirse el tiempo de juego y la mayoría ya daban por hecho el empate, surgió de nuevo el ímpetu culé como sucedió en la pasada final de la Copa de la Reina donde en el tiempo añadido, Mariona Caldentey lograba el 0-1 y daba el título a su equipo. Esta vez y también en la última acción del encuentro, Alexia abrió balón a Hamraoui (la defensa atlética se quedó reclamando fuera de juego), y ella puso el balón al interior del área para que la inglesa Toni Duggan hiciese el definitivo 2-1 ante el delirio de los presentes.
Pese a la derrota, el técnico Jose Luis Sánchez Vera, destacaba el buen papel de su equipo hasta justamente el gol del empate.
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La victoria, todo un golpe sobre la mesa del Barcelona para indicar que están más vivas que nunca en la Liga colocándose a tan solo un punto del Atleti además de romper la hasta ahora racha de imbatibilidad de su máximo rival. Eso sí, de nada habrá servido si se mantiene la irregularidad en el resto de encuentros.
Reconocimiento a Jenni y Olga
Fuera de lo meramente acontecido sobre el terreno de juego, destacar que el Barcelona rindió homenaje a dos ex azulgrana que volvían por primera vez como rivales: Jennifer Hermoso (2014-17) y Olga García (2015-18) en su segunda etapa en el club.
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