Con vientos superiores a 100 Km/H en muchas zonas de España.
En los procesos de ciclogénesis en general, y los explosivos en particular, intervienen dos ingredientes fundamentales en las zonas oceánicas en el desarrollo - explosivo – de una borrasca. Deben, al menos existir:
- Un precursor de niveles bajos, B, que básicamente es una baja incipiente que se va a profundizar muy rápidamente y de forma explosiva.
- Un precursor de niveles altos, digamos en 300 hPa: máximo de viento, vaguada activa y profunda, corriente en chorro, etc.
Y todo ello en un entorno de baja estabilidad para que la interacción de los precursores de niveles altos y bajos puedan interacturar de forma activa y eficaz.
En el caso de Gong, borrasca que se desarrollo inicialmente el 18 de enero de 2013 después del mediodía, el precursor de niveles altos fue un chorro muy intenso que se echó encima de una baja benigna, B y precursor de niveles bajos, en superficie.
(Fuente: Francisco Martín, RAM)