Revista Cine
Aunque Good no pasará a la historia del cine como una película brillante, sí que plantea un punto de vista novedoso, el de los intelectuales que de alguna forma se vieron obligados a colaborar con el régimen de Hitler.
En este caso, es un profesor de literatura, John Halder (Viggo Mortensen), por el que el partido nazi se interesa al conocer una novela suya, en la que plantea una posibilidad de una eutanasia compasiva para aquellas personas cuyo dolor sea insoportable. John pensó en su madre, seguramente, al escribir el libro, ya que ella se encuentra enferma de tuberculosis.
La vida de Halder es bastante desgraciada, la verdad. Su mujer está ausente, dedicándose a tocar el piano obsesivamente sin hacerse cargo de la casa (no sabe cocinar) y de los hijos. Su madre, como ya he dicho, enferma en una cama. John tiene que trabajar en la Universidad y afrontar ese panorama familiar. Quizá por eso visita a un sicoanalista judío que es su amigo.
La historia comienza en 1933, poco antes de la segunda guerra mundial y cuando el partido nacionalsocialista comienza a detentar el poder en Alemania.
Aunque el suegro de Halder le insiste en que entre en el partido para asegurar su carrera profesional, John se resiste, hasta que su novela pasa a ser objeto de interés por el partido. Lo cual no es de extrañar, porque su concepto le viene muy bien a las ideas de exterminio del nazismo: la eutanasia compasiva puede ser justo la excusa ideal para acabar con la vida de discapacitados y demás personas no afines a su ideología.
El caso es que el profesor se verá poco a poco metido en la colaboración con los nazis y su vida cambiará totalmente. Además, en el plano personal conoce a una alumna más joven que él, con la que se casará y abandonará a su mujer Helen.
Lo que viene después es el horror que el partido del Führer hará pasar a los judíos y a muchas personas más. John es un buen hombre, muy bueno, e intentará salvar a su amigo judío, pero seguramente éste hubiera hecho mejor abandonando el país cuando aún no era tarde.
La película es del año 2008 y su director Vicente Amorin.