Revista Cocina

¡Google me ha dedicado un Doodle!

Por Dolega @blogdedolega

¡Google me ha dedicado un Doodle!

Supongo que hará lo mismo con todos los que pertenezcan a Google+ y que solo lo puedo ver yo, pero a mí me ha hecho mucha ilusión, que quieren que les diga.

Esta mañana cuando me he sentado al ordenador y he abierto Google he visto un Doodle de unos dulces y cosas como de fiesta y he pensado “Anda mira que mono como de fiesta y justo hoy que es mi cumple” y cuando he pasado el ratón por encima me encuentro con el letrerito y…¡¡Me ha hecho mucha ilusión!! ¡Google me felicitaba por mi cumpleaños y me dedicaba un doodle!

Y lleva ahí todo el día, así que estoy como los niños pequeños, abro (¡que mono!)-cierro-abro (¡que mono!)-cierro…

Que quieren, es la edad. Me han caído 55 años y siento el peso de tanta vela, pero me animo cuando veo todas las ventajas de llegar a esta preciosa edad.

No me puedo quedar embarazada…vale es cierto que eso me lo vengo repitiendo desde hace un montón de años, pero no me dirán que no es una razón de peso.

El Corte Inglés me hace mucho descuento en los viajes, ya solo tengo que tener dinero para los viajes…

Mis hijos son mayores y ya no tengo que andar corriendo de futbol a inglés y de inglés a kárate y ¡menos mal! Porque si de joven se me olvidaban, no quiero pensar lo que sería ahora. Alguno se tenía que quedar a dormir en el gimnasio.

Puedo decir más tacos conduciendo, porque ya se sabe que las abuelas, algunas veces tienen muy malas pulgas.

Puedo hacerme la tonta con mucha más frecuencia, porque los demás empiezan a tener la certeza de que estoy vieja de verdad.

¡Hoy empìeza el año nuevo chino y hay miles de millones de personas de fiesta! Vale, esta no es muy válida.

Por eso y muchas cosas más, doy gracias por llegar a esta edad. Sé que voy cuesta abajo en la rodada, como dice la canción, pero también es cierto que la voy a bajar cantando ¡Qué coño!

Ahora si me disculpan, los tengo que dejar porque tengo que ir a soplar la zanahoria.

Sí, en casa no soplamos velas, soplamos una zanahoria.

Más adelante prometo contarles la historia y aportar prueba gráfica.

¡Un enorme beso a todos de una feliz cincuentaycincoañera!

 


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