Durante un paseo por el Jardín Botánico Carlos Thays de la ciudad de Buenos Aires vi algunas aves y entre las que más llamaron la atención estaba una hembra de gorrión (Passer domesticus). Es un ave exótica que se ha adaptado y proliferado en gran parte del país, muy abundante y conocida ¿y qué tiene entonces de especial?
Lo singular de esta hembra es que tenía una franja rectangular blanca en la nuca, al parecer un singular caso de leucismo parcial, un caso donde el plumaje carece de pigmentación y se torna blanco; hay aves que pueden ser totalmente blancas pero lo más común es ver parches en diferentes partes del cuerpo, esta en especial solamente una pequeña parte detrás de su cabeza.
Las imágenes son del 23 de febrero de este año.