RED HOOD (23 DE FEBRERO)
Voy a decir que Red Hood es probablemente el mejor episodio de Gotham hasta ahora. Y me quedo tan ancho. Gran parte de mi satisfacción es que la historia principal no plantea un nuevo criminal episódico -como es habitual- sino que indaga en el poder de un símbolo: una máscara roja que parece dotar de carisma a cualquiera que se la ponga. Como la que Batman utilizará en el futuro. A partir de ese concepto, la máscara va pasando de mano en mano entre los criminales, un poco como el rifle de Winchester 73 (Anthony Mann, 1950). Pero ¿de dónde sale la capucha roja?
Capucha Roja es el nombre de un misterioso criminal aparecido por primera vez en Detective Comics # 168, en 1951. Tras enfrentarse a Batman, el villano se convirtió en el Joker que todos conocemos. Por eso tuve yo mis dudas sobre la identidad del primer atracador de bancos que se pone la capucha en este episodio. Su carácter festivo -incluso hace algún chiste- es sin duda una pista falsa de los guionistas de Gotham para que pensemos que se trata del archienemigo de Batman. Una duda que se despeja enseguida cuando el criminal encuentra la muerte. El resto de la historia de la capucha roja mantiene el interés y tiene un final soberbio: un joven cubre su rostro con la capucha -tras ser abatidos los criminales- y apunta con el dedo a los policías, como disparándoles: un gesto que hemos visto hacer a tipos duros del cine como Charles Bronson -en El Justiciero de la ciudad (Michael Winner, 1974)- o a Clint Eastwood en Grand Torino (2008).
No desmerece la otra trama del episodio, sobre la aparición de un misterioso y antiguo compañero de Alfred (Sean Pertwee) que pone en peligro su labor como tutor de Bruce (David Mazouz). La inquietante interpretación de David O´Hara consigue mantener la duda sobre sus verdaderas intenciones, que solo se revelan cuando descubrimos que se trata del primer ataque de la junta directiva de Wayne Enterprises contra el joven heredero.
No todo va a ser bueno. La subtrama más forzada sigue siendo la de Barbara (Erin Richards) y Selina (Camren Bicondova). Pero sí que tiene interés el desarrollo de Butch (Dre Powell) como posible futuro aliado de Oswald Cobblepot (Robin Lord Taylor). Y aunque la trama de Fish Mooney (Jada Pinkett Smith) parece avanzar más lentamente de lo adecuado, sí que ofrece el guiño de darle a Jeffrey Combs -famoso por el clásico del terror Re-Animator (Stuart Gordon, 1985)- el papel del hombre detrás del tráfico de órganos. En su honor, supongo, Fish protagoniza la escena más gore de toda la serie.
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