GOTHIC ART NOW. ILUSTRACIÓN GÓTICA CONTEMPORÁNEA de Jasmine Becket-Griffith. 2009. Ed. Gustavo Gili.
Este libro es una muestra de los mejores exponentes del género de ilustración gótica en el panorama internacional. Incluye obras inéditas de profesionales consolidados y de nuevos valores en alza del sector, así como imágenes extraídas de los últimos y más vanguardistas lanzamientos en otros medios, como en el diseño editorial, de juguetes, de moda o publicitario.
Jasmine Becket-Griffith es creadora de ilustración gótica y fantástica y su trabajo, que puede encontrarse en colecciones privadas y públicas a nivel internacional, ha sido objeto de dos libros monográficos. Cadenas de tiendas alternativas como Hot Topic, Torrid o Target utilizan sus ilustraciones en sus líneas de ropa o accesorios.
Angelique de Linda Joyce Franks. Óleo sobre papel.
A estas alturas quien más quien menos ya se habrá dado cuenta de que tengo cierta tendencia hacia lo oscuro y lo siniestro. No es que vaya por la vida luciendo bolsos con forma de ataúd ni cruces invertidas. Nada de perder la feminidad y siempre un poquito de glamour, por favor. Pero no puedo negar que en muchos aspectos y gustos externos como el vestir, el maquillaje, en la decoración de mi casa, en las artes en general, se me ve el plumero. No sé porqué. Es involuntario. Totalmente inconsciente. Y siempre me he sorprendido e incluso indignado cuando alguien me ha preguntado:- ¿Eres gótica?
En ese momento siempre he querido y nunca he podido contestar:
- ¿Y a tí qué te importa? ¿Acaso yo te pregunto si tu "horterismo" y ordinariez son premeditadas o te salen solas? Pues no, mira. Yo, soy yo y punto. No pretendo seguir ninguna moda ni grupo y tampoco voy exagerada. Vamos, digo yo. ¡Con lo que a mí me gusta el color rosa! Esto me pasa por vivir en una ciudad de provincias.
Ilustración de Gerald Brom
El caso es que estas impertinencias y ciertas evidencias a lo largo de los años, me hicieron reflexionar y ser consciente de esta tendencia mía. Una de tantas, que una también es muy paradójica e indiscriminada en gustos.
Volviendo al libro que me ocupa, transcribo el prólogo escrito por GERALD BROM porque explica a la perfección lo que hasta ahora muchos se han empeñado en relegar a subcultura. Una "subcultura" que impregna la cultura popular: Libros, cómics, videojuegos y películas. Y es un hecho también que existen obras de gran calidad de artistas en multitud de soportes: Óleo, escultura, creaciones digitales... que no sólo pretenden un objetivo estético, sino incluir crítica social, simbolismo, elementos culturales, reflexión sobre la muerte...
Debería comenzar con la intrincada tarea de definir qué es la creación gótica. No me refiero, por supuesto, al movimiento artístico religioso de finales del siglo XII, aunque es cierto que tiene una considerable influencia en la ilustración gótica moderna; me refiero a la estética inquietante que comenzó con los prerrafaelitas y se caracteriza por su gusto por lo romántico y lo trágico. Esta estética, que más adelante viviría un sorprendente renacimiento cultural, fue perfeccionada por genios de la talla de John William Waterhouse y Edward Burne-Jones.
¿Qué es la creación gótica? Para mí es lo trágico y lo resplandeciente, lo monstruoso y lo angelical, lo tétrico y lo romántico. Es el contraste entre lo terrible y lo bello, ya sea a nivel del contenido o de la ejecución, lo que hace que una obra sea gótica. Ello queda perfectamente ilustrado, por ejemplo, en The Lady of Shalott, de John William Waterhouse, donde la joven navega por un río a la deriva, hacia su muerte, en busca de su amado Lancelot; o también en la representación que hizo John Everett Millais de Ofelia flotando entre los juncos, tan etérea, tan bella y... tan muerta.
La dama de Shalott de John William Waterhouse (1888)
Ofelia de John Everett Millais (1852)
Viendo estas imágenes, ¿no sentís la necesidad de escuchar cantos gregorianos, encender unas cuantas velas con perfume de rosa y empezar a pintar? Pero la ilustración gótica implica mucho más que pintar mujeres muertas. A pesar de que lo terrorífico y lo macabro siempre están presentes, muchas veces se trata más bien de la forma de enfocar el tema. Imaginad, por ejemplo, al monstruo de Frankenstein en medio de un jardín de rosas.
Sin saber porqué no puede ver ni respirar de Ryohei Hase. Pintura digital
Probablemente, la pregunta que me plantean con más frecuencia es por qué, con toda la belleza que hay en el mundo, insisto en reflejar lo oscuro y lo siniestro. La respuesta más corta es que no se trata de una decisión consciente, que es mi forma de ser, que es lo que me atrae. Las demás almas melancólicas del mundo lo entenderán a la perfección, pero a los no iniciados, es decir, esa gente que vive en un mundo de papel pintado de Laura Ashley y jardines zen en miniatura, siempre les pongo este ejemplo: si me encargasen pintar una tostadora, posiblemente querría cortarme las venas, pero si me encargasen pintar una tostadora malvada, estaría más contento que un necrófago en un cementerio. Y si les hicierais la misma pregunta a una docena de estudiantes de primaria, obtendríais la misma respuesta entusiasta. ¿Por qué? Porque lo conflictivo atrae, y existe un conflicto inherente en lo oscuro, lo siniestro y lo trágico. Una pintura de una dama candorosa sentada en un jardín puede ser bonita, pero si le añades unas cuantas calaveras a sus pies... ¡Oh! ¿Qué está pasando aquí? La imagen de pronto se torna interesante; interesante para el pintor e interesante para el observador. Podría explayarme escribiendo sobre la hermosura de las mujeres muertas, pero la creación te habla o no te habla. Para mí, las obras de este libro no son palabras, sino música. Y espero que sean música también para vosotros.Me parece una explicación muy acertada y que suscribo totalmente.
El libro en un formato de 24 x 24 cm y 192 páginas está divido según temática: Mujeres fatales, hombres de negro, elegancia gótica, gótico industrial, terror al acecho, oscura fantasía, creaciones siniestras y viñetas lúgubres. Contiene además un índice de autores con sus correspondientes páginas web. Indudablemente merece la pena si te ves reflejado en todo esto que cuento. Si no, abstenerse. El concepto de belleza puede llegar a ser muy relativo.