Leo y observo un clima de euforia en los votantes y simpatizantes de los partidos pequeños a pesar de que dos partidos, los de siempre, han obtenido el 49,06 % de los votos. Sí, casi la mitad. Y nos falta el pelo de una gamba para salir a la calle a descorchar cava del barato e ir raudos al Alcampo para renovar nuestro vestuario. Solo tengo palabras de agradecimiento a ese 49,06 %.
Gracias 49,06% por mantener una fe inquebrantable en dos partidos políticos desde el 28 de Octubre de 1982. Mantenerte fiel a algo o alguien durante más de treinta años es muy complicado: es difícil ir al mismo peluquero durante tres décadas, mantener la misma pareja o amistades o algo tan nimio como desayunar en el mismo bar. Por todo esto me causa regocijo comprobar qué hemos estado construyendo una relación político-ciudadano basada en los valores de antaño: por mucho que tú político me defraudes, yo votante seguiré aquí, poniendo la otra mejilla. No hay mayor muestra de amor y sumisión hacia nuestro amado partido político maltratador que comprobar el porcentaje de votos obtenidos en los sucesivos sufragios nacionales desde 1982: en 1982 sumadas estas dos candidaturas obtuvieron el 74,47 % del total de los votos emitidos, en Junio de 1986 el 70,03 %, en Octubre de 1989 el 65,39 %, en Junio de 1993 el 73,54%, en Marzo de 1996 el 76,36 %, en Marzo de 2000 el 78,70 %, en Marzo de 2004 el 80,30 %, en Marzo de 2008 el 83,61%, y en Noviembre de 2011 el 73,39 %.
*Gráfico: fuente propia @igarroGracias 49,06 % por seguir introduciendo en la urna un sobre de los partidos que se han financiado ilegalmente en España. Se han financiado y se siguen financiando fraudulentamente. Se han financiado y se seguirán financiando ilícitamente. El “Caso Filesa”, el “Caso Naseiro” y “Caso Bárcenas” son claros ejemplos de ello y nos devuelven a la dura realidad. El “modus opendadi” es sencillo: reciben dinero de contratistas con el sector público para el desarrollo de fastuosas campañas electorales. El objetivo de los empresarios es claro: “cobrarse” el favor con jugosos contratos a costa del erario público. Todo ello en “B”, que no sé porque oscuro motivo esa letra que da comienzo a palabras tan bonitas tiene que cargar con ese lastre tan peyorativo.
- El “Caso Filesa” empezó por una denuncia de un ciudadano llamado Christian Jiménez (posteriormente condenado por un asunto que no viene al caso) en 1991 y la sentencia del Tribunal Supremo llegó en 1997.
- El “Caso Naseiro” saltó a la opinión pública en el año 1989 y el Tribunal Supremo, en una resolución harto polémica, paraliza el procedimiento porque las pruebas se habían obtenido vulnerando el derecho fundamental al secreto de las comunicaciones de los mismos.
- El “Caso Bárcenas” estalló definitivamente con la portada del diario “El Pais” de las fotocopias de los apuntes manuscritos del propio Bárcenas. La fecha de ese periódico era el 31 de enero de 2013. Un año y cuatro meses después, no hay resultados significativos en la instrucción judicial de dicho caso.
Gracias 49.06 % por continuar votando a los mismos que han robado dinero a espuertas detraídos de los cursos de formación de los parados en la comunidad de Madrid o de las prejubilaciones de trabajadores que nunca habían tenido ninguna relación laboral con esa empresa en Andalucía.
Gracias 49,06 % por mantener confianza ciega en los que han subido el principal impuesto indirecto de un 16 % a un 21 % en apenas dos años -el 30 de Junio de 2010 el IVA era del 16 % y el 1 de Septiembre de 2012 pasó a ser del 21 %-. Ambos partidos han incrementado dicho impuesto, uno 2 y el otro 3 puntos. Ambos elevaron el tributo y ambos lo han utilizado como arma arrojadiza contra el otro para obtener un puñado de votos. No hay nada tan injusto como subir un impuesto indirecto porque afecta en la misma proporción a los muy pobres que a los muy ricos. “Medidas necesarias”, nos han dicho. Olé por ellos.
Gracias 49,06 % por apoyar a quienes mantienen una monarquía en pleno siglo XXI. Podría haber alguna institución más anacrónica en lo referente a organización de un estado pero, si la hubiere, no soy capaz de atinar con ella.
Gracias 49,06 % por mantener en el poder a los que creen que deben legislar guiados por ideales religiosos y son capaces de decidir sobre el útero de una mujer o concederle la medalla de oro al mérito policial a una virgen. Con virgen no me refiero a una mujer que no conozca varón sino a la etérea, la del halo blanco rodeando su bella cabeza.
Gracias 49,06 % por entregarse a los que han sido capaces de ponerse de acuerdo para que los ex parlamentarios cobren la pensión máxima si han trabajado durante 11 años. Quizá trabajado no sea la palabra adecuada porque no es necesario ni haberse pasado un solo día por la calle Carrera de San Jerónimo. Basta con haber sido elegido por nosotros, mis queridos amigos.
Gracias 49,06 % por depositar vuestros anhelos en los que cercenan los derechos de los españoles y a los que nunca han hecho nada para impedirlo.
Gracias 49,06 % por seguir confiando en los que han decidido que nuestra Constitución permanezca inalterada desde 1978. Solo hubo dos modificaciones en las que sí estuvieron de acuerdo:
- Se ha añadido la palabra “pasivo” en el art. 13.2 para que los extranjeros puedan ser elegidos en elecciones europeas, y esto fue así porque tras la firma del Tratado de Maastrich en 1992 se nos obligaba a ello.
- La nueva redacción del art.135. Algunos le llaman la “regla de oro”, yo prefiero llamarle “la regla de la infamia”. Antepone el pago de la deuda sobre cualquier otra cosa: “(…)los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública(…)y su pago gozará de prioridad absoluta (…)” .
En todas lo demás no han sido capaces, o no han querido, ponerse de acuerdo. “Ese tema no toca ahora” es el discurso que usan ambos.
Gracias 49,06 % por mantener en el poder a los que consideran que un sistema inventado por Victor D’Hondt en el siglo XIX sigue siendo el más adecuado para asignar los escaños a las candidaturas presentadas. Es un sistema que favorece a los partidos grandes en detrimento de los pequeños, pero eso no nos preocupa.
Gracias 49,06 % por bailarle el agua a los que creen que tenemos tan poco criterio que han de ser ellos los que nos digan a quien escogeremos con el orden de la lista electoral y no permitir que las listas sean abiertas y cometamos errores eligiendo al octavo de la lista en vez del primero. Si pudiésemos escoger a un representante en concreto elegido por nosotros de los que presentan en su candidatura, la cúpula desde donde se toman las decisiones de los partidos (ejecutiva o comité ejecutivo según el partido) perdería mucha de la influencia que actualmente tienen. ¿De qué valdría poner a Miguel Rodríguez o Antonio Romero de número 1 si al final obtiene más votos el número trece?.
Gracias 49,06 % por mantener vuestro crédito en los que han hecho todo lo posible por la desmantelación de una educación de calidad, de una justicia universal o de una sanidad pública.
Gracias 49,06 %, pero conmigo no contéis, no me siento orgulloso de formar parte de este país dormido.